jueves, 24 de abril de 2014

Situaciones que puedes (y debes) controlar en tu vida


  • Situaciones que puedes (y debes) controlar en tu vida. (Foto: Shutterstock)

Es verdad que existen millones de cosas que son imposibles de controlar y que muchas veces afectan nuestra vida, pero hay otras que sí podemos manejar.

InPerfectas. Debemos admitir que no hay mucho que podamos hacer para tener absolutamente todo bajo control en nuestras vidas, en algún punto habrá algo que será totalmente incontrolable y que va escapar de nuestras manos.
Pero no dejes que esto te deprima. Por cada cosa que parece imposible de alcanzar, siempre habrá situaciones que sí puedes controlar para mejorar el resultado.
Lo que usas
Es sencillo: Vístete como quieras ser percibida. La manera en que nos presentamos tiene un impacto en la forma en que otros reaccionan hacia nosotras, a nivel personal y profesional, así que por qué no crear una buena primera impresión.
Lo que pones en tu cuerpo
Hay que ser inteligentes chicas; debemos comer y beber por las razones correctas y no como una manera de solucionar/ahogar nuestros problemas. Todo lo que ingieres tiene una repercusión en tu salud, si quieres mantenerte saludable tienes que saber qué cosas comer y tomar.
Tu actitud
Si tienes un mal día, mejor sal a correr, escríbelo en papel o pasea a tu perro; eso es mejor que desquitarte con el primer inocente que se cruce en tu camino. Tu eres dueña de lo que sientes, pero sobre todo de la manera en que respondes a esos sentimientos. Aún cuando nada espectacular pase durante el día, puedes sonreír y ser amable con los demás.
Cómo pasas el tiempo
El tiempo libre es súper valioso, por eso es importante que le saques el mayor provecho. Prométete que sólo harás cosas que genuinamente te gusten o te atraigan y cumple esa promesa. Cultiva tu alma con actividades que te harán mejor persona, conoce lugares, viaja, pasa tiempo con las personas que quieres, lee un libro, baila o haz ejercicio.
Se amable contigo y no insistas en algo nada que sólo va a terminar frustrándote.
Toma un baño relajante, ve una película y vete a dormir. Levántate un poco más temprano y avanza o termina el trabajo de la noche anterior. No hagas nada a última hora, planea, respeta los horarios y respeta tus tiempos para recuperarte.
Con información de ActitudFem