viernes, 21 de abril de 2017

Vigésimo primer día de Abril"Juan Carlos Jiménez Alcaide

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Vigésimo primer día de Abril"
Hoy es el vigésimo primer día de Abril. Aparentemente será un Viernes normal y corriente, como cualquier otro. El Sol saldrá por el este y se pondrá por el oeste. Tendremos discusiones en el trabajo/colegio y les contestaremos mal a nuestros padres o compañeros de piso.
Hace ya dos años que falleció mi hermano Francisco, 731 días. Estoy muy bien, la verdad, lo llevo bastante bien. No puedo decir lo mismo de las personas que me rodean, pero en lo... que se refiere a mi persona estoy activo, motivado, en definitiva, con ganas de vivir la vida. Porque la Vida es el bien más preciado que existe después de la Familia.
Sigo acordándome de él con mucha nostalgia y añoranza. Me ocurre una cosa muy curiosa cuando pienso en él, y no sé si es un mecanismo psicológico de defensa o es que realmente el cerebro funciona así. Siempre que lo recuerdo lo hago en positivo. ¿A qué me refiero con esta afirmación? Pues que rememoro experiencias que he vivido con él cuando estaba bien. Por ejemplo, cuando salíamos a la calle, cuando discutíamos en casa, cuando se cabreaba porque me ponía su ropa, cuando hacíamos alguna excursión, cuando comemos algunos de sus platos preferidos se nos hace presente o cuando decía alguna frase o tenía una costumbre absurda.
Por suerte, la imagen que tengo de sus últimos 8 meses es muy borrosa, turbia. Tengo en mi cabeza algunas escenas muy desordenadas y seguramente discordantes con la realidad. Suerte que semanas después de su fallecimiento recopilé todo lo que pude sobre su enferma y última estancia, algo me queda, aunque sea escrito.
Actualmente todos trabajamos en mi familia, todos estamos activos y ocupados, cosa que cualquier buen psicólogo recomendaría. Siempre y cuando no utilicemos el trabajo como forma de tapar/ocultar lo que ha ocurrido. Lo que sucedió, ya pasó, y debemos de tenerlo presente sin que interrumpa nuestro ritmo normal del día a día. Esto es muy difícil, sí, lo sé, nadie dijo que iba a ser fácil: C’est la vie.
No me quiero olvidar de la razón que motiva mis despertares y que me empuja a querer seguir comiéndome el mundo cada día. Mi sobrino Pablo, él está estupendo, como se suele decir, para comérselo. Creo que él, principalmente, es el motivo por el que todos nos seguimos levantando a pesar de las piedras que nos pone la vida.
Finalmente, quiero dar las gracias de forma incondicional, y sí reitero lo de sin condiciones, da igual lo que me/nos hayáis ayudado o colaborado, me es indiferente. Gracias a todos, gracias por formar parte de esta historia tan bonita que acabó como nadie esperaba. Gracias a todas esas personas que colaboraron con camisetas o asistieron a eventos y a las que no. Gracias, de veras.
PROHIBIDO RENDIRSE, RESPIRA HONDO Y SIGUE.
"Uno puede devolver un préstamo de oro, pero está en deuda de por vida con aquellos que son amables y colaboraron".
Atentamente,
Juan Carlos Jiménez Alcaide
Fecha del escrito: 21/04/2017