En Inglaterra, Barbarella Buchner, de 48 años, cansada de fracasar con sus hombres y tras una última ruptura después de 7 años de amor, contrajo matrimonio con sus dos gatos, Lugosi y Spider y decidió pasar la luna de miel junto a ellos en las Islas Canarias, en España.
"Me di cuenta de que ningún ser humano nunca podría hacerme sentir tan feliz y amada como ellos", se sinceró Barbarella.
Una página de internet que ayuda a las personas que desean casarse con animales domésticos, entregó a Barbarella un certificado que confirma su relación con los gatos.
Además, la mujer se tatuó en las piernas el nombre de los dos gatos.