Anna Gray, de 29 años y originaria de Reino Unido, tuvo que tomar medidas extremas para deshacerse de un sujeto que no entendía sus “indirectas”.
En un canal de televisión, contó una anécdota en la que ilustra como tuvo que recurrir a una medida extrema para eludir a un hombre con el que no tenía química.
Tras ignorarlo en varias ocasiones y no responder a sus mensajes, el joven amenazó con llegar a su casa a una cita, “en media hora” y sin que se hubiera llegado a un acuerdo previo.
Anna respondió que se encontraba “grave” en un hospital, por lo cual no podía atenderlo. Sin embargo, esto no lo desanimó y le dijo que iría al hospital.
Al ver que no admitía un “no” como respuesta, Gray señaló que tuvo que fingir ser su hermana y mandó un mensaje en donde lamentaba “su muerte”.
Meses después, recibió un mensaje del mismo hombre lleno de groserías, ya que se había dado cuenta que en realidad vivía. Sin embargo, ella cumplió con su propósito: al fin se deshizo de él.