miércoles, 25 de marzo de 2015

Hombre con cáncer escribe una hermosa carta a su familia


Una enfermedad hará que cambies tu visión de la vida, pero no siempre será terrible. Puede ser para mejor.

  • Hombre con cáncer escribe una hermosa carta a su familia
  • Hombre con cáncer escribe una hermosa carta a su familia. (Foto: Oren Miller)



InPerfectas Este artículo fue originalmente escrito por Oren Miller para A Blogger Father.
“El viernes 30 de mayo de 2014, supe que tenía cáncer de pulmón en etapa IV. A la gente que está en mi condición de salud usualmente no les queda mucho tiempo para vivir, y el tratamiento se limita a hacer que el año próximo sea lo más soportable posible. Hay otras opciones que pueden ser discutidas más adelante, incluyendo tratamientos experimentales. Estoy siendo optimista, pero francamente, conozco el terreno que piso.”
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“Hace 4 años, durante el verano de 2010, estábamos en la playa Bethany y todos la estaban pasando muy bien. Nuestra familia y algunos amigos construían castillos de arena, entraban y salían del agua y estábamos simplemente relajándonos. Bueno, todos excepto yo, el ansioso. Tenían cientos de e-mails sin leer y decenas de ideas para futuros posts del blog que no había tenido tiempo de escribir y estaba rodeado de demasiada arena y no había suficiente café. Intentaba pretender que la estaba pasando bien, pero la gente se daba cuenta que estaba fuera de mi zona de confort, y aún peor: que no quería estar ahí.”
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“Fue solo mientras conducíamos de vuelta a casa que tuve una revelación. Sólo en ese momento, sentado en el asiento del conductor, me di cuenta de todo lo que me había perdido. Fue solo al manejar de vuelta a casa, que pude comprender que había estado pasando por la tragedia más grande de la existencia humana: estaba pasándola increíble, y ni siquiera me daba cuenta.”

“Fue un buen día, porque una vez que tomas una decisión, ¡uf!, estás en el cielo cada segundo de tu vida. Así siguió todo, mejorando simplemente porque un día de verano, de vuelta a casa, había tomado una decisión consciente y había sido capaz de repetir esta decisión, de manera inconsciente, desde ese momento en adelante. Era muy diferente a vivir siempre en el infierno, donde siempre estaba atrasado con algo, nunca estaba feliz y rara vez me sentía pleno. Siempre me faltaba algo en mi escritura, en mi relación con mi esposa, con mis amigos y con mis hijos; y al vivir en el cielo sabía que lo tenía todo, incluso si hubiese querido más.”
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Creo que existe el cielo en la tierra, y creo que es posible encontrarlo en cualquier lugar que lo busques. Aquí fue donde lo encontré:”
“Encontré el cielo en largos paseos en auto con mis hijos. Podría haberme sentido mal por tener que llevar a mis hijos al colegio y de vuelta a casa por horas todos los días, pero en vez de eso, me dediqué a usar estos viajes en auto para hablar con ellos sobre sus mundos y el mío, para presentarles diferentes tipos de música, para crear música con ellos, para hablar sobre valores y también sobre cosas que no tenían sentido.”
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“También encontré el cielo en el piso sucio de una cancha de basquetbol. Mi hija, que en ese entonces tenía dos años, solía salir del colegio a las 12 del día, así que nos quedábamos horas esperando que su hermano saliera del colegio antes de poder volver a casa, y esos días donde esperábamos juntos serán momentos que siempre recordaré, y que espero que ella recuerde por siempre también. Durante 4 horas nos sentábamos, almorzábamos juntos y luego nos íbamos a un lugar de juego donde me hacía sándwiches de plástico y me daba té. Después nos íbamos corriendo a la cancha de basquetbol y jugábamos, lo que significaba que ella me guiaba, caminando por la línea negra y yo estaba siempre detrás de ella con la pelota. Mi hija inventó ese juego, y lo llamó “Ir a la fiesta de cumpleaños”. Luego nos sentábamos en el piso, el uno en frente del otro con las piernas estiradas, y nos tirábamos la pelota. Después de jugar, ella usualmente quería abrazos, así que nos abrazábamos en el piso de la cancha mientras la gente jugaba a nuestro alrededor.”

“Incluso en este cielo que existe en la tierra hay algunas advertencias. Nos cambiamos a una casa nueva en marzo. Era hermosa, una casa de ensueño. Es la casa donde mis hijos van a crecer y me rompe el corazón. No me importa lo que pasará conmigo, de verdad que no, porque he tenido la vida más increíble que alguien pudiese tener pero queda algo… Hay sólo una cosa por la que daría todo: ver a mis hijos crecer.”
“He criado a niños felices. Es cierto que a veces reclaman, pero en general son felices. Son mi obra maestra: dos niños amorosos, inteligentes, brillantes y divertidos, y no puedo dejar que eso termine. No puedo permitir que crezcan tristes, no puedo permitir que crezcan con un agujero en sus corazones que representa al padre que apenas conocieron. Quiero que sean felices, quiero quedarme con ellos para hacerlos felices.”
“Y quiero que mi esposa sea feliz: merece serlo, desearía poder hacerla feliz en este momento.”
“Así que creo que la aceptación y la tristeza pueden coexistir. La tristeza es inevitable, soy sólo un humano e intentar superarlo solo duele más, pero lo que sí hago es aceptar las cosas. Acepto que la vida es finita, y acepto que pronto será mi hora de partir. Acepto que mi vida ha sido un regalo y que aún lo es, y acepto la posibilidad de que no veré a mis hijos crecer.”
“¿Debería quejarme? ¿Debería gritarle al cielo ‘¿Por qué yo?’?” ¿O debería sentir que ahora, especialmente ahora que estoy un poco confundido, un poco cansado y un poco triste, estoy pasándolo excelente? Lo que sea que le pase a mi cuerpo en los próximos meses es algo de lo que no tenemos mucho conocimiento. Esto es lo que sí sabemos:”
“Sabemos que soy el ser humano más suertudo que ha pisado esta tierra, y sabemos que seré amado hasta mi último respiro por las personas que he tenido el privilegio de conocer. Seré amado por una esposa que adoro y por dos niños que me sorprenden en cada momento.

“Solo déjame pedirte algo.”
Mi hija, ella es un poco tímida. Puede que la veas jugar sola a veces, y puede que quieras decir “¡Se ve tan entretenida jugando sola!”. Acércate a ella, juega con ella, te necesita.”
Mi hijo, él es muy sensible. Recordará y analizará por meses todo lo que le digas con ese cerebro de genio que tiene. No bromees con él sólo para reírte: lo arruinarás. Responde todas las preguntas que tenga o al menos dirígelo hacia un lugar que tenga respuestas. Le gusta jugar y le gusta hacer cosas de niños, pero debes tratarlo como un adulto. Es más inteligente que yo y probablemente sea más inteligente que tú.”

“Y a mi esposa… dale un respiro. Por favor, permítele descansar un momento. En el trabajo es muy productiva, pero en casa lo único que quiere es relajarse un poco y divertirse. Ayúdala a hacerlo. Querrá hacerse responsable de todo ella sola, así que no la dejes. Dile que se relaje, dile que se lo tome con calma. Ayúdala a disfrutar de la vida y no la etiquetes o limites de ninguna forma. No uses palabras para definirla: ella no es una palabra, no es una simplificación de algo. ¿Sabes quién es? Es la hija que todo padre quisiera tener, y la madre que todo niño sueña. Aunque me he quedado en casa y también he ayudado mucho en la crianza de estos increíbles niños, no podría haberlo hecho sin ella. Ella seguirá criándolos, y ellos seguirán creciendo y se convertirán en adolescentes y adultos increíbles gracias a su madre.”
“Ella es la mujer de mis sueños.”