El hombre, cuya identidad no fue revelada, explicó al grupo de prensa Sun Media que se lesionó el pene en plena relación sexual con su mujer en el verano de 2011.
Trasladado a un hospital de Montreal, le diagnosticaron un "traumatismo menor" y no fue operado.
Sin embargo, en las semanas siguientes se dio cuenta de que era incapaz de mantener relaciones sexuales, acudió a una nueva consulta médica, en la que le dijeron que tenía el pene fracturado.
La intervención quirúrgica que le efectuaron le dejó una cicatriz permanente en el miembro, cuya longitud se acortó cerca de una pulgada, es decir 2,5 cm, aseguró el malhumorado paciente.
Tras dos años sin poder retomar su vida sexual, su mujer le pidió el divorcio. Según el documento judicial entregado la semana pasada, el hombre exige al hospital un pago de 155.000 dólares, acusándolo de negligencia. ¿