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| El arzobispo Martínez, tumbado en el suelo de la catedral de Granada |
La Policía Nacional ha detenido en la mañana de este lunes a tres sacerdotes y un seglar implicados en el caso de presuntos abusos sexuales a menores en Granada, entre los que se encuentran el padre Román, de 61 años, exjefe de los Romanones, el clan montado por los violadores, Manuel Morales, que lidera ahora el club, y Francisco Javier Montes.
El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha encubierto durante años a varios sacerdotes acusados de abusos sexuales a un monaguillo, que ahora tiene 24 años. Hace unos meses, el joven escribió una carta al papa Francisco contándole lo que le había sucedido, tras la negativa de Martínez a investigar el caso. Días después el papa obligó al arzobispo a iniciar una investigación.
El proceso se ha acelerado tras hacerse público el escándalo, con interrogatorios a más de una veintena de testigos este fin de semana, entre ellos algunos compañeros de seminario de los sacerdotes de la banda de los Romanones.
Durante estos últimos días, algunos de los sacerdotes del clan han realizado movimientos para intentar evitar la declaración de algunos testigos, con llamadas amenazantes que también han recibido periodistas.
El Juzgado trabaja con la hipótesis de imputar como encubridores al menos a otros cuatro sacerdotes de la trama. Algunos de los testigos que han pasado por el Juzgado en los últimos días podrían convertirse en parte acusadora en las próximas horas, tras denunciar que también ellos fueron víctimas de los abusos.
El arzobispo escenificó este domingo su 'arrepentimiento' tumbándose en el altar mayor de la Catedral de Granada para pedir perdón por el escándalo de los abusos de sus sacerdotes.
