En un tiempo y lugar determinados las personas y los objetos reales llegarían a un punto en el cual se desmaterializan o se teletransportan. Además de enumerar esa increíble secuencia, los científicos concluyen que cuando algo o alguien se desmaterializa en términos físicos puede volverse invisible. Desde este punto trataremos de abordar los pormenores de esta fantástica idea que abriría la posibilidad de que cada uno de nosotros pueda alcanzar la invisibilidad. Se cree que en un tiempo y lugar determinados todos podríamos lograrlo.

De ciencia ficción

Los creadores del arte cinematográfico siempre tuvieron a mano la chance de recrear este fenómeno y nos han dejado esa sensación grabada en nuestras mentes: pero, ¿es probable que nos volvamos invisibles?

Habrá quienes lo vean como una simple ilusión; otros tal vez creerán que en el futuro pueda ser objeto de un estudio científico. Mientras tanto a partir de aquí podríamos plantearnos el siguiente interrogante: ¿cómo es posible que algo se desmaterialice y se teletransporte de un lugar a otro? Para quienes estudian el fenómeno, la explicación común sería que los objetos y las personas entran en otras dimensiones invisibles a la percepción humana normal. Si bien reconocen que esta no es una explicación muy satisfactoria, ya que simplemente sustituye a un misterio con otro, por otro lado refuerzan su postura en la posible existencia de dimensiones superiores, también conocidas como hiperespacio. Esa afirmación frecuentemente mencionada por los físicos nos revelaría algunos de los tantos secretos de la invisibilidad. Otra de las respuestas se basaría en experiencias muy sencillas, que según habrían determinado experiencias muy recientes, pueden estar al alcance de la mayoría de nosotros y reafirmarían la tesis de que una persona puede hacerse realmente invisible. En un sitio y tiempo determinados la presencia de un individuo puede pasar inadvertida en medio de una multitud. Es decir: que nadie lo vea en realidad, porque su figura ha sido teletransportada hacia otro lugar. Hay quienes atribuyen el fenómeno a ciertos cambios que se producen a partir de la relación individuo, espacio y tiempo. La resolución partiría del hecho de estar en un sitio y no estar, al menos para el resto de la gente porque nadie logra ver su figura.

Invisible involuntario

Un artículo escrito en 1995 por la documentalista Donna Higbee en Anomalist describe su investigación sobre lo que ella denomina “invisibilidad humana espontánea involuntaria”, una condición por la cual las personas normales encuentran que de repente se han vuelto invisibles a los que los rodean. Muchas gente afirma haber tenido varias de estas experiencias. A menudo se necesitan varios de tales hechos antes de darse cuenta de que son verdaderamente invisibles ante otras personas en ciertos momentos. Ellos intentan interactuar con los que les rodean, pero simplemente no pueden ser vistos ni oídos. Estas personas han narrado casos de invisibilidad en lugares como aeropuertos, bibliotecas, terminales de trenes y ómnibus, tiendas de ropa, restaurantes, fiestas, y hasta en sus propios hogares. Afortunadamente, el efecto parece desaparecer de forma espontánea, de lo contrario nunca podríamos volver a saber de ellos. Como la invisibilidad a veces es señalada como un componente del fenómeno de la abducción OVNI, Higbee al principio pensó que las personas que se habían puesto en contacto con ella podrían ser todos secuestrados, pero al ir ampliando su base de datos este no parecía ser el caso. Luego alguien afirmaría que existe una relación entre la conciencia y esta forma de invisibilidad.

Inolvidables

En 1987 el parapsicólogo y profesor Erlendur Haraldsson citó a varios testigos que junto con otros devotos, a finales de los años cuarenta, solían salir de paseo por la tarde con el líder religioso indio Sathya Sai Baba, hacia el río en su pueblo natal de Puttaparthi, en el sur de India. Según afirmaron en aquel momento, en varias ocasiones Sai Baba desaparecía de entre los devotos y luego volvía a aparecer en la parte superior de una colina cercana. Más tarde, hacia fines de 1995, hubo reportes anecdóticos de que a la vista de un grupo de seguidores de Australia, a quienes se les había concedido una entrevista con él en su ashram en Whitefield, en las afueras de Bangalore, Sai Baba teletransportó a un anciano de vuelta a su casa en Australia para estar con su esposa enferma. Sus amigos vieron al hombre desaparecer de la sala de entrevistas y cuando poco después fueron y llamaron a su casa en Australia, se dice que él mismo fue quien contestó el teléfono. La certeza de este reporte sugiere que una persona con fuertes poderes puede generar este tipo de hechos.