jueves, 14 de noviembre de 2013

Censura general a la actitud de David Fernàndez con Rato

 
La actitud del diputado de la CUP, David Fernàndez, con el exministro de Economía, Rodrigo Rato, durante la comisión parlamentaria sobre las responsabilidades de las cajas de ahorros ha recibido notables críticas entre distintos agentes políticos e incluso económicos. Fernèndez se despidió de Rato mostrándole una sandalia en tono amenazador y calificándole de "gángster", unos gestos que el líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha calificado de impresentables y que sólo el portavoz de ERC, Joan Tardà, ha justificado.
Duran Lleida ha coincidido con el presidente del Congreso, Jesús Posada, quien ha dicho que la comparecencia de Rato en el Parlament le dejó un "mal sabor de boca".  A Posada no le gustó "nada" que se lanzaran ese tipo de insultos a Rato, al que considera "amigo" y le "duele que le traten así", como tampoco cree que deba recibirlos ningún compareciente en un Parlament.
Para el presidente del Congreso fue una intervención "amenazadora y con términos verdaderamente inadmisibles", que también han sido rechazados por Duran Lleida. "Yo no me quedaría con el zapato, me quedaría con el tono que he visto en televisión y es un tono a mi juicio impresentable e inaceptable. Una falta de respeto a la persona y falta de respeto al Estado de Derecho", ha dicho el portavoz de CiU.
Duran ha recalcado que "Rato no está condenado", por lo que "consecuentemente todos los insultos que se le dijeron no están de acuerdo con lo que debería ser actitud del legislativo de respeto al Estado de Derecho". "Es cierto que las cajas de ahorro en general y Caja Madrid en particular a través de las preferentes engañó y ese es el fondo de la cuestión. Ahí nada que objetar, en eso estaría tan de acuerdo con ese diputado o con cualquier otro que lo denuncie", ha indicado.
Desde el Gobierno central, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha deplorado las "amenazas" que, según ha denunciado, tuvo que aguantar el expresidente de Bankia, se ha quejado de que con su comportamiento algunos sobrepasaron "los límites de la libertad política" y ha subrayado que se vivió un espectáculo "lamentable" y "degradante" para la vida parlamentaria.
Según Montoro, tanto el "gesto" como la "amenaza" que implicaba, son "totalmente inapropiados" porque amenazar es "lo último que se tiene que hacer en un Parlamento democrático, y porque, cuando "se falta al respeto", se conculcan los "límites y las leyes de la democracia". "Hay que saber guardar el respeto a todos en una sociedad moderna, libre y democrática y especialmente quienes tienen el depósito de confianza de los ciudadanos, que les sentaron en esos escaños", ha agregado.
Por su parte, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, también ha censurado la actitud del diputado y le ha advertido de que no tiene más razón por quitarse un zapato ante él el lunes en la comisión de investigación sobre cajas y bancos. "No vas a tener en la vida más razón por chillar más, por sacar zapatos o por insultar. Lo que da la razón es tener argumentos", ha sostenido en rueda de prensa tras el Consell Executiu.
Para Homs, estos comportamientos provocan caricaturas y camuflan los argumentos de fondo sobre la "pésima" gestión que Rato y otros banqueros han hecho en el marco del sistema financiero. A su juicio, las formas son muy importantes y la razón no se gana ni se pierde según como uno se expresa, sino por sus argumentos: "Y hay muchos argumentos para reprocharle muchas cosas a Rato y a muchos como él, y muy sólidos". Según él, los ciudadanos se quedan con la anécdota, y la gesticulación diluye los argumentos en contra de lo que han hecho "algunos reconocidos mal gestores" del sistema financiero español.
La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha lamentado también el "circo mediático" en el que, a su juicio, se convirtió ayer el Parlament durante la comparecencia de Rodrigo Rato como expresidente de Bankia. En declaraciones a Efe, ha afirmado que "como parlamentaria catalana y española" en toda su vida parlamentaria "jamás había visto una actuación tan lamentable como ésa", que, desde luego, va en "perjuicio del prestigio de la clase política y los representantes catalanes".
Incluso el líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, no ha querido valorar el gesto de Fernàndez y ha considerado que, "en lugar de sacarle un zapato", lo que tendría que hacerse es ver si algún día Rodrigo Rato se puede sentar en un banquillo para que responda de su gestión al frente de Caja Madrid y Bankia.
La diputada de UPyD Irene Lozano ha dicho que ese tono "no parece la mejor forma de parlamentarismo" y que, además, Rato tiene muchas cosas que aclarar a la sociedad y las cámaras deberían ponerle "en un brete para que conteste" cuando comparece, en lugar de dedicarse a "performances de autopropaganda".
Sólo desde ERC se ha justificado la conducta del diputado de la CUP. El diputado de ERC, Joan Tardá, ha afirmado que, "bajo las formas educadas de Rato y otros como él, se esconde la voluntad de joder y haber jodido la vida a muchísimas personas". Tardá, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, ha asegurado que "le sale barato todavía al señor Rato", tras señalar que "lo reprobable es que existan personas tan cínicas" como Rato que, a su juicio, "visualizan y representan lo que significa el castigo que padecen las clases populares".
En este sentido, Tardá ha señalado que le parece "muy bien" lo ocurrido en el Parlament: "creo que decirle que actuó como un mafioso forma parte de lo necesario, hay que denunciar algunas actitudes aún cuando desde el punto de vista estético pueda parecer que se trataba de un comportamiento un tanto radical".
Otras reacciones
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado que toda cámara legislativa debe respetar "las formas y las normas", en alusión implícita a la intervención del diputado de la CUP. "A mí me gusta que en todos los parlamentos se respeten las formas y las normas", ha declarado. También el presidente del BBVA, Francisco González, ha calificado de "lamentable y sobre todo triste" lo ocurrido en el Parlament con el expresidente de Bankia. "Yo creo que una pequeña minoría se está apoderando del mensaje de la gran mayoría", ha indicado el presidente del BBVA.

La CUP no rectifica

El diputado de la CUP Quim Arrufat se ha reafirmado este martes en las acusaciones de "gángster" que su partido lanzó este lunes contra el expresidente de Bankia Rodrigo Rato, y ha restado importancia a las críticas que le han llovido a su compañero David Fernández por su intervención. En rueda de prensa, ha argumentado que la acusación está muy medida y que entre las acepciones de 'gángster' se encuentra la actuación de Rato al frente del banco: "Otra cosa es que la gente no esté acostumbrada, que esté acostumbrada a la cortesía parlamentaria".