El hombre, feliz por su propia solidaridad (Palm Beach Post).
Un anciano estadounidense de 84 años,
quien dice tener miedo a las agujas, se hizo pinchar alrededor de 400
veces para que le saquen el líquido rojo. El abuelo de Miami asegura que
"es importante celebrar la buena salud y dar un poco de ella a otra persona".
Un hombre de 84 años residente en el condado de
Palm Beach, al norte de Miami, logró el extraño récord de donar más de
455 litros de sangre durante su existencia, informó el diario digital
The Palm Beach Post.
El anciano, Harold Mendenhall, quien confiesa tener aprensión a agujas, fue donante de sangre desde 1977 y, desde entonces, no ha dejado de acudir a centros de donación de sangre y plaquetas. Lo hizo más de 400 veces durante su vida, la más reciente el pasado 22 de mayo.
“Asegúrense de pincharme con la aguja más aguda, no con la cuadrada”, bromeó con la enfermera que le sacó sangre en esta ocasión en el centro One Blood de Lake Park, según recogió el citado rotativo.
Al parecer, el anciano es un personaje popular en este banco de donación de sangre, donde le suelen decir que su generosidad ya salvó cientos de vidas humanas. Los cien galones (455 litros) de sangre donados por Mendenhall equivaldrían a llenar los estantes superiores de diez refrigeradores o los depósitos de gasolina de ocho coches, comparó el diario.
El anciano comenzó a donar sangre el 7 de julio de 1977, cuando le diagnosticaron a su mujer, Frankie, un cáncer de pecho, a consecuencia del cual falleció siete años después. Pese a la dolorosa pérdida de su esposa y, posteriormente, de dos de sus hijos, Mendenhall siguió durante todos estos años donando sangre. “Por alguna razón estoy todavía aquí y estoy agradecido. Esa es una de las razones por las que continúo donando sangre”, dijo al rotativo.
Uno de los factores que hace tan valiosa la generosidad de Mendenhall es que dona también plaquetas, fundamentales para el tratamiento de pacientes que padecen de leucemia y requieren este tipo de transfusiones de sangre. El anciano comenta que es importante “celebrar la buena salud y dar un poco de ella a alguien más”.
El anciano, Harold Mendenhall, quien confiesa tener aprensión a agujas, fue donante de sangre desde 1977 y, desde entonces, no ha dejado de acudir a centros de donación de sangre y plaquetas. Lo hizo más de 400 veces durante su vida, la más reciente el pasado 22 de mayo.
“Asegúrense de pincharme con la aguja más aguda, no con la cuadrada”, bromeó con la enfermera que le sacó sangre en esta ocasión en el centro One Blood de Lake Park, según recogió el citado rotativo.
Al parecer, el anciano es un personaje popular en este banco de donación de sangre, donde le suelen decir que su generosidad ya salvó cientos de vidas humanas. Los cien galones (455 litros) de sangre donados por Mendenhall equivaldrían a llenar los estantes superiores de diez refrigeradores o los depósitos de gasolina de ocho coches, comparó el diario.
El anciano comenzó a donar sangre el 7 de julio de 1977, cuando le diagnosticaron a su mujer, Frankie, un cáncer de pecho, a consecuencia del cual falleció siete años después. Pese a la dolorosa pérdida de su esposa y, posteriormente, de dos de sus hijos, Mendenhall siguió durante todos estos años donando sangre. “Por alguna razón estoy todavía aquí y estoy agradecido. Esa es una de las razones por las que continúo donando sangre”, dijo al rotativo.
Uno de los factores que hace tan valiosa la generosidad de Mendenhall es que dona también plaquetas, fundamentales para el tratamiento de pacientes que padecen de leucemia y requieren este tipo de transfusiones de sangre. El anciano comenta que es importante “celebrar la buena salud y dar un poco de ella a alguien más”.
EFE
