En un bar en el este de Londres, hombres y mujeres se congregan en torno a una mesa redonda cargada de bolsas plásticas rellenas de remeras. Cada quien toma las camisetas, las llevan hasta la nariz y empiezan a olerlas.

Bienvenidos a un evento organizado por Pheromone Parties (Fiestas de Feromonas), una agencia especializada en conectar parejas. Dentro de un mercado de "buscacorazones" valorado en más de US$3.200 millones al año, esta es una de las empresas que están utilizando la química para encontrar la pareja ideal.
Usan feromonas -sustancias que todos secretamos y que algunos piensan que juegan un papel muy importante en la atracción- y animan a los participantes a olfatear el camino hacia el amor verdadero. El sistema funciona pidiendo a las potenciales citas que duerman con la misma camiseta puesta durante tres días y, cuando lleguen a la reunión, las coloquen dentro de bolsas plásticas numeradas.
Si a alguien le gusta el olor de una remera, se les puede tomar una foto sosteniendo la bolsa numerada. Las imágenes se proyectan contra una pared y el dueño de la camiseta, si gusta, puede buscar a la persona que sostiene su número.

Una de las que participa es Claire Selby quien afirma que, para ella, el olfato es una parte importante del atractivo. "Una vez uno empieza a salir con alguien o tener una relación seria ese aspecto tiene que estar entre los tres principales", declaró. "No se puede sostener una relación con alguien que huele mal, ¡no se puede!".

Otro participante, Bruno Mayor, dice que la velada es una buena manera de romper el hielo ya que todos están involucrados en lo que denomina una "extraña" actividad. Él cree que para que la búsqueda de una pareja funcione, uno tiene que verse en persona y ahí es donde los sistemas convencionales en internet se quedan cortos. "Lo peor de todo es cuando uno empieza a ver gente como si se tratara de un catálogo y uno empieza 'sí, sí, no, no'", asegura.
Una de las desventajas de buscar pareja online son las altas expectativas que se crean, dice la experta en relaciones Christie Hartman."Por lo general se necesita conocer a una persona un poco más para crear ese vínculo químico", explica la doctora Hartman.
La realidad de las relaciones por internet es que las personas solo se conocen físicamente por primera vez el día de la cita, y en ese encuentro puede no haber esa chispa vital, opina la experta.
"Uno está sentado al lado de una persona de la cual no sabe nada y tratar de generar un vínculo químico con alguien así de rápido no es muy realista".

Esa falta de química es un asunto que el estudiante de genética de Oxford, Laurynas Pliuskys, intenta abordar en el laboratorio. Él es el fundador de un sitio de citas online llamado LoveGene y utiliza sus conocimientos para incorporar información biológica en el proceso de establecer relaciones.
Pliuskys cree que los factores biológicos juegan un papel importante en atracción, compatibilidad y las relaciones. "Pienso que cuando hablamos de química nos referimos a varias cosas", indica. "Es la conversación que se tiene, los tipos de personalidad que coinciden y también es biología".

LoveGene usa pruebas genéticas para determinar indirectamente las feromonas de un individuo. Como resultado, las personas tratan de coordinar citas con alguien con quien probablemente tendrían buena química. Cuando los usuarios se afilian, envían una muestra de su saliva que la compañía analiza, examinando los genes relacionados a las feromonas. Esta información se usa para determinar la compatibilidad de las personas, cuando seleccionan los perfiles en el sitio, y reciben un índice de compatibilidad.