
Tras el acto público de imposición de medallas a la reina y damas de estas fiestas, el pasado 25 de enero, el sacerdote conoció que la chica había abortado el año pasado, situación incompatible con el nombramiento de dama, por lo que pasados unos días se reunió con los miembros de la cofradía, según recoge el citado periódico. “Al salir a la calle, medio pueblo ya sabía la noticia”, denunció la madre, que afirma que a su hija le ha causado “un daño moral y psicológico”.
La madre lamenta que “pasado este tiempo y viendo como está la situación, no ha recibido ni una llamada de la cofradía” para saber el estado de su hija, añade Diario de Córdoba. Defiende que la interrupción del embarazo ha sido un procedimiento legal y asegura que no conocía que esta circunstancia le impidiera a su hija ser dama de las fiestas. Y manifiesta que agradecería unas disculpas por “el daño que se le ha hecho”.
“La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción”, ha afirmado el párroco y consiliario de la cofradía de la Virgen de la Cabeza, Francisco Aurioles, que ha destacado “la maldad moral de todo aborto provocado”, motivo de excomunión, por falta grave.
En la reunión con la madre y la chica, según Aurioles, les comentó que “partiendo de esta desgracia”, el siguiente paso es solucionar el problema, “y la Iglesia como buena madre, tiende su mano, y si hay arrepentimiento y reconozco este pecado pidiendo perdón a Jesucristo; por medio del sacramento de la confesión y de la eucaristía se puede incorporar de nuevo a la Iglesia”, informa la tele local de la Subbética cordobesa. Aurioles asegura que “indudablemente, si hay arrepentimiento”, esta joven podrá ser dama, porque “las puertas de la parroquia están abiertas”.