martes, 25 de febrero de 2014

7 comportamientos femeninos que arruinan la primera cita con un hombre

 

La primera cita es un encuentro excitante. Se trata de dos personas intentando acoplarse, hallar puntos en común a partir de los cuales construir un puente entre dos mundos.

InPerfectas. Tú, como mujer, te fijarás en todo lo que dice y hace para decidir si le das una segunda oportunidad. Pero recuerda que él también te está examinando y que hay comportamientos femeninos que, en general, a los hombres les disgustan lo suficiente como para desaparecer después de la primera cita.
Repasemos todo lo que es mejor que no hagas en tu primer encuentro si quieres volver a verlo:
No ser femenina. Si tu conversación está sembrada de palabra groseras o no tienes modales en la mesa, puedes estar segura de que la mayoría de los hombres no te verán como a una princesa a la que conquistar. En todo caso, tal vez les interese ser tus “amigotes”, pero no esperes una segunda cita apasionadamente romántica.
Criticar. Cuidado con lo que dices y cómo lo dices. Tal vez cuando hablas de otras personas con tus amigas tengas la confianza suficiente como para ponerte a criticar, y eso sea incluso un gesto de complicidad entre ustedes. Pero cuando se trata de un extraño, es una pésima idea demostrarle que eres una persona a la que no le importa despellejar a los demás en cuanto se dan la vuelta. O eso es lo que él creerá: que no eres de fiar.
Quejarte de todo. Seguramente él se ha esmerado en elegir un sitio para encontrarse contigo y ha procurado elegir uno que te guste. Cuando tú no lo aprecias y no haces más que quejarte (de la temperatura, del servicio, de lo lejos que está de tu casa), es muy probable que él piense que eres difícil de contentar y se le quiten las ganas de seguir intentándolo.
Arreglarte demasiado. A ellos les encanta ver una mujer bien maquillada, peinada y vestida, pero hay una palabra clave: moderación. Se trata de ir impecable sin que se note demasiado ni llame la atención. Porque lo cierto es que, en general, ellos detestan los perfumes asfixiantes, el exceso de marcas y adornos, la joyería ostentosa o el maquillaje exagerado.
Ser condescendiente. Si él se muestra abierto contigo y te habla de sus aficiones e intereses, procura ser amable. Si no las compartes o no te interesan en absoluto. Si le tratas como si fuera un niño, él te verá como a una madre y perderá todo interés erótico en ti.
No escuchar. Según dicen, está científicamente comprobado que las mujeres hablan más que los hombres y que los dos hemisferios cerebrales están mejor conectados en ellas, lo cual potencia sus ganas de comunicarse. Pero en una primera cita, si él está interesado en ti no dejará de hablar. Querrá mostrarte quién es y comprobar si tú le aceptas y quieres saber más. Si no lo escuchas y te dedicas a hablar de ti misma, de los programas de televisión que te gustan o (peor aún) de tu ex, sus ganas de hablar no tardarán en apagarse.
Ir muy rápido. Tal vez tú tengas clarísimo que quieres formar una familia y dedicar menos tiempo a tu carrera, o el número de hijos que deseas tener. Pero procura no abrumar con ese tipo de información a un hombre en la primera cita, ya que se le activará esa irracional señal de alarma masculina que dice “¡Horror! ¡Quieren cazarme!”