
Pedro Antonio de Alarcón, escritor granadino, empezó el capitulo V de su libro “El sombrero de tres picos” con la siguiente frase:
“El tío Lucas era más feo que Picio.(…)” (1)
Cuando

Pues al parecer, según algunos investigadores, ese señor existió realmente y fue un zapatero de la población de Alhedin en Granada.
No están claros los motivos por los que fue condenado a muerte, esperando su suerte llegó el indulto y fue tal la impresión que se llevó que perdió el pelo de todo su cuerpo, y se le deformó la cara.
Se marchó a vivir a Lanjarón, también de la provincia de Granada, de donde fue expulsado por no asistir a misa, ya que para

quitar el pañuelo con el que se cubría. De allí se marchó a la capital, Granada, en donde falleció con casi 60 años, surgiendo otra frase no tan conocida como “Fíjate si era feo que el cura tuvo que darle la extremaunción con una caña”
Sobre su nombre

Quienes no creen que se trate de un personaje que existiera lo asimilan al dios romano Vulcano, hijo cojo y feo de Zeus.
EN LA PRENSA
Dos ejemplos de que esta