domingo, 5 de enero de 2014

El Palacio Ducal acentúa su deterioro tras décadas de olvido

Fachada del Palacio Ducal.

Los gobiernos de PSOE e IU difieren en cómo abordar la restauración. Hace 2 meses se cayó parte de una terraza durante los trabajos de limpieza

JOSE SIERRA 05/01/2014   
El Palacio Ducal de Fernán Núñez parece estar condenado a una lenta, pero inexorable, agonía desde hace tres décadas al estar apuntalado, cada vez con más humedades y con el agujero que se acaba de abrir en una de sus terrazas. Al contrario de lo que ha ocurrido con otros edificios histórico-artístico de localidades del entorno, este palacio presenta cada vez un mayor deterioro sin que se haya llegado a materializar ningún proyecto de restauración, ni de las promesas hechas por algunos políticos, aprovechando las campañas electorales. A medida que pasa el tiempo el presupuesto necesario para restaurarlo se va incrementando. Si hace 15 años se hablaba de 1,2 millones de euros, hace 10 años la Junta de Andalucía lo elevaba hasta los dos millones y en la actualidad parece que ya no distaría mucho de los 5 millones. Aunque los gobiernos de IU y PSOE, que han venido alternándose en el Ayuntamiento, consiguieron elaborar un plan estratégico de consolidación y puesta en valor, la forma de llevarlo a la práctica difiere bastante. El PSOE es partidario de una reforma global o, por lo menos, del arreglo de cimientos y cubiertas, mientras que IU, actualmente en el gobierno, prefiere acometer el proyecto por partes, ante la imposibilidad de que ninguna administración pueda aportar la cantidad necesaria. En este sentido, el actual equipo de gobierno ha solicitado a Cultura la rehabilitación de la capilla de Santa Escolástica y de una sala contigua, proyecto valorado en 500.000 euros y que cuenta con el visto bueno de la comisión de Patrimonio. El año pasado, además, pintó la fachada delantera del palacio. Este año quiso hacer lo mismo con la fachada trasera, pero al tratar de eliminar las humedades se hundió parte de una de las terrazas, lo que provocó grandes críticas de la oposición, alegando la escasa cualificación del personal que realizaba los trabajos. La alcaldesa, Elena Ruiz, defendió la profesionalidad de sus trabajadores y afirmó que el hundimiento se había producido por la poca resistencia que tienen los tejados por contar con un solo forjado.