jueves, 5 de julio de 2012

ÚLTIMA HORA: La policía local de Madrid acosa a los compañeros en huelga de hambre frente al Congreso de los Diputados.

ÚLTIMA HORA: La policía local de Madrid acosa a los compañeros en huelga de hambre frente al Congreso de los Diputados.
Una de las personas en huelga de hambre desde el 27 de Junio, Jordi Linares de UNICAES, pasa de huelga parcial a total, deja de beber líquidos e interpone una demanda en el juzgado por acoso policial.
La represión existe, esto no es ciencia ficción. Los compañeros que se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 27 de Junio frente al Congreso de los Diputados convocada por UNICAES (asociación de autónomos), ADESORG (asociación de desempleados), Yo no pago y NaCe17M (aquí podéis leer las reivindicaciones), están siendo sometidos a un acoso policial constante, y por la información que nos ha llegado, sabemos que son órdenes que han salido directamente del Congreso de los Diputados, y la Delegación de Gobierno en Madrid ha delegado en el Ayuntamiento para que tome las medidas de presión necesarias para que abandonen la huelga de hambre.
Llevan dos noches sin dormir, porque la policía local les ha ido a visitar, les han obligado a quitar las colchonetas donde dormían, apagar el generador eléctrico e incluso apagar los ordenadores y quitar la mesa donde los apoyaban. Tienen los coches patrulla constantemente con el motor encendido echándoles el humo y vigilando constántemente que no se tumben, que no enciendan los ordenadores o el generador, y que no extiendan la pancarta reivindicativa.
En el tiempo que llevan frente al Congreso, les han identificado más de 50 veces, muchas de ellas a altas horas de la madrugada. Es evidente que incomodan y se quieren quitar el problema de encima cuanto antes.
A partir de las 8,00 horas del Jueves 5 de Julio, Jordi Linares, presidente de UNICAES, pasará de estar en huelga de hambre parcial -hasta ahora beben agua, bebidas isotónicas y zumos de fruta- a una huelga de hambre total, es decir, que dejará de ingerir líquidos, lo que significa que la situación se va a volver crítica para su salud, ya que según los expertos no podrá aguantar así vivo más de 6 días. Sus compañeros le han intentado convencer de que no tome esta medida tan extrema, pero él está absolutamente convencido y consciente de lo que hace.
Esperemos que los responsables políticos abandonen su actitud represiva hacia estos huelguistas, a los que se les está vulnerando el derecho internacional de huelga de hambre.
Desde aquí pedimos a todo el mundo que difunda lo que está sucediendo, un atropello político que va a provocar situaciones de extrema gravedad para la salud de un ser humano, y que puede terminar con su vida en pocos días, si no deponen sus actuaciones represivas.