jueves, 5 de julio de 2012

Carnicero estuvo "escabio" 16 días y terminó "fiambre"

Se le fue la mano con la bebida.
Se le fue la mano con la bebida.
Un hombre de 59 años de la localidad colombiana de Palermo murió de un infarto fulminante tras beber durante más de dos semanas sin parar “en silencio” y en una mecedora. Sus familiares se percataron de su fallecimiento cuando la silla se dejó de mover.
Liberio Trujillo, conocido como “Volante”, bebió su último trago el pasado lunes, día en que en que en su pueblo, como en todo el departamento de Huila (sur del país), se celebran las fiestas de San Pedro, del que era devoto.
Caracol Radio informó que los familiares de Trujillo, que tenía un puesto de carne en la plaza de mercado local, se dieron cuenta de su muerte porque la silla ya no se mecía y por el color que había tomado su cuerpo.
“Se sentó en la silla mecedora donde acostumbraba a quedarse dormido, mi hermana lo llamó, pero él ya estaba todo morado, según la inspección forense murió de un infarto. Lamentablemente el licor lo llevó a la muerte”, dijo su hijo William Trujillo al diario La Nación, de Neiva, capital del Huila.
Trujillo recordó que a su progenitor le gustaba mucho beber y especialmente cuando se acercaban las fiestas de San Pedro, pero “siempre se caracterizó por ser una persona muy respetuosa y amable”.
Una multitud acompañó este miércoles a la familia de “Volante” en sus honras fúnebres, según el diario.