martes, 3 de enero de 2017

Plano, corte y fachada del cementerio de la Villa de Fernán Núñez (1787)

El Patrimonio Histórico de Fernán Núñez

Cultura, tradición, historia y arqueología de nuestra Villa

Hace tiempo que escribí sobre los orígenes del cementerio de Fernán Núñez. Ahora por casualidad, me ha llegado un documento muy interesante sobre el mismo. Es el plano del proyecto que fue realizado en torno a 1787 por encargo del sexto conde Carlos José Gutiérrez de los Ríos. El cinco de mayo de ese año fue cuando se colocó, en su presencia, la primera piedra del cementerio. En él, señaló también, un lugar para el enterramiento de los eclesiásticos y proyectó un panteón para los señores de la Casa Condal (luego Ducal) con una renta de 5279 reales.

Carlos José Gutiérrez de los Ríos y su familia, con Fernán Núñez al fondo
El documento que muestro a continuación es ese proyecto, que nunca se llegó a realizar.
Según el doctor Carlos Saguar Quer, profesor de la Complutense de Madrid podría haber sido el primero de los cementerios modernos de España si se hubiese llegado a construir, pero como ya expliqué en la anterior entrada sobre el proyecto definitivo del Panteón, las circunstancias que después acompañaron a la Casa Condal en los siguientes años no fueron muy favorables. Tanto que el cementerio quedó abandonado en las décadas posteriores, como ya conté en las entradas citadas al pie de esta y el macroproyecto, se redujo a hacer los enterramientos alrededor de la ermita de San Sebastián y en reservar un espacio con pilones para tumba condal, delante de la ermita.


Por partes, lo que primero encontramos es el corte del edificio.



1. CORTE DEL CEMENTERIO.





Siguiendo el dibujo encontramos, un atrio de entrada a una gran capilla, con una gran cúpula. Esto supondría el derribo de la antigua ermita de San Sebastián, que aproximadamente hoy día se encuentra donde finalizaría la capilla proyectada. Esta cuenta con tres óculos y tres altares. Justo detrás se encontraría el cementerio en sí, al descubierto, con un claustro, que se separa del cementerio mediante una reja. 

Por último, encontramos una galería de catorce panteones justo antes de llegar al panteón ducal, de forma rectangular, con cúpula elíptica y óculos en ella, de menor altura que la de la capilla.

Si se hubiese construído este edificio encima del Monte de la Vieja Ermita (lugar donde se asienta el cementerio) hubiese sido impresionante.


2. PLANO DEL CEMENTERIO.


A. Atrio                                                              G. Puertas y calle de cipreses del cementerio
B. Capilla (con tres altares)                                 H. Cementerio descubierto
C. Sacristía                                                         Y. 14 sepulturas distinguidas con sus divisiones
D. Patio o jardín de la sacristía                            M. Panteón para los Señores de la Casa con su altar 
E. Cuartos del sacristán                                       N. Sacristía y patio del Panteón
P. Patio.                                                              O. Patio con pozo profundo para carnero*
 F. Claustro cubierto, con una verja de hierro

 Carnero:  (Del lat. carnarĭum, fosa). Lugar donde se echan los cadáveres.

La entrada al cementerio descubierto, donde serían enterrados los fernannuñenses, se producía a través de los dos patios que tiene la capilla (el de la sacristía y el de las habitaciones del sacristán). Las catorce sepulturas estaban bajo uno de los laterales del claustro, el más próximo al panteón señorial y la idea sería sacarlas en venta para las familias más pudientes, que así descansarían más próximos a los condes.

Crespín Cuesta afirmarba que encima de la fachada del panteón el conde pretendía que apareciese la inscripción "Descansan con los suyos".



3. FACHADA DEL CEMENTERIO



 La fachada dibujada en el proyecto muestra el aspecto del cementerio desde la Calle San Sebastián. Encontramos un atrio con cuatro columnas. Arriba hay un frontón y en la calle central una puerta que daría acceso a la capilla. Destaca la gran cúpula de la capilla.

Hoy día solo podemos observar lo que fue el inicio de esa gran obra, el atrio.



Gracias a Carlos Saguar Quer, por hacerme llegar este documento tan interesante.

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