Te perdí en un abrazo mojado de cariño con miradas de hogueras me bebí tu transparencia y digerí al dios Eros y mis miserias blancas dilaté la humedad luchando en el rescate princesa de las flores que un día sembró mi cama con una petalada de treinta y cuatro corolas ahogándolas después en una sepultura de ramas regando de espirales los senderos vacíos de alabastro calizo Fernando Parrilla Zapata