“Vademécum
de exhortaciones para niños probos”, por don Mariano Liendres
Marhuenda, maestro de primaria y celebrado redactor de hojas
parroquiales.
“Queridos niños: Es mi deber preveniros contra las artimañas usadas por el diablo para perder al mundo. El diablo es muy listo, y muy viejo, y seguro que hasta republicano, y dispone de muchos engaños para sembrar el caos en el mundo. Uno de sus preferidos es el disfraz.
¿Y de qué podría disfrazarse el príncipe del Averno? De lo que menos sospechéis, hijos míos. Por ejemplo, de niño, y no quiero mirar a Pepito Illanes. O de filósofo, ahí tenemos el caso de Voltaire. O de político: Hugo Chávez, Evo Morales, Fidel Castro, Pepe Mujica… Pablo Iglesias.
Pero de lo que más le gusta disfrazarse, y no os escandalicéis, es de monja, y ahí voy. Las monjas herejes, o sea, satanasas infiltradas en el seno de la única religión verdadera, son temibles por el daño que infieren. Antiguamente, gracias a la profesionalidad del Santo Oficio, eran desenmascaradas con facilidad, pero la política y la filosofía terminaron por disolver a un tribunal tan práctico y necesario, y ahora es más difícil dar con ellas.
No obstante se las conoce por sus palabras, todavía, gracias a Dios, no por sus hechos. Pero no voy a andarme con rodeos. ¿Queréis un ejemplo de satanasa? Sor Lucía Caram. ¿Que debería estar en su convento rezando a maitines, zurciendo medias y haciendo pastelillos de toronja, como monja que se precie? Sí, pero en lugar de eso anda por las televisiones desestabilizando a España. ¿Qué monja, que no sea Satanás disfrazado, puede decir: “Tenemos que reventar el sistema por las costuras”? O: “El Gobierno de Rajoy no tiene entrañas”, “que Montoro dimita por dignidad” o “a Dios rogando…”, como diciendo que con el mazo dando. ¿Dando a quién? ¿Con qué mazo?
A mí no me extrañaría, queridos niños, que llevara una Parabellum debajo del hábito, que fuera el contacto de ETA en el convento o que Venezuela le financie la masa de los pestiños para el programa que tiene en Canal Cocina. Vosotros, cuando la veáis en la televisión, cambiad de canal y poned el fútbol, o mejor, TV13, que es más divertido, y además estaréis a salvo de venenosas y diabólicas ponzoñas doctrinales que el día de mañana os pueden a perjudicar.
Pero no temáis, ha llegado a mis oídos que el arzobispo Rouco Valera, hombre prudentísimo y santísimo, siempre dedicado a los rezos y a las obras de caridad, está buscando la forma de librar al mundo de tan peligrosa hereje. ¡Hala! A jugar al patio, y poned a Pepito Illanes de portero que es donde menos estorba.”
“Queridos niños: Es mi deber preveniros contra las artimañas usadas por el diablo para perder al mundo. El diablo es muy listo, y muy viejo, y seguro que hasta republicano, y dispone de muchos engaños para sembrar el caos en el mundo. Uno de sus preferidos es el disfraz.
¿Y de qué podría disfrazarse el príncipe del Averno? De lo que menos sospechéis, hijos míos. Por ejemplo, de niño, y no quiero mirar a Pepito Illanes. O de filósofo, ahí tenemos el caso de Voltaire. O de político: Hugo Chávez, Evo Morales, Fidel Castro, Pepe Mujica… Pablo Iglesias.
Pero de lo que más le gusta disfrazarse, y no os escandalicéis, es de monja, y ahí voy. Las monjas herejes, o sea, satanasas infiltradas en el seno de la única religión verdadera, son temibles por el daño que infieren. Antiguamente, gracias a la profesionalidad del Santo Oficio, eran desenmascaradas con facilidad, pero la política y la filosofía terminaron por disolver a un tribunal tan práctico y necesario, y ahora es más difícil dar con ellas.
No obstante se las conoce por sus palabras, todavía, gracias a Dios, no por sus hechos. Pero no voy a andarme con rodeos. ¿Queréis un ejemplo de satanasa? Sor Lucía Caram. ¿Que debería estar en su convento rezando a maitines, zurciendo medias y haciendo pastelillos de toronja, como monja que se precie? Sí, pero en lugar de eso anda por las televisiones desestabilizando a España. ¿Qué monja, que no sea Satanás disfrazado, puede decir: “Tenemos que reventar el sistema por las costuras”? O: “El Gobierno de Rajoy no tiene entrañas”, “que Montoro dimita por dignidad” o “a Dios rogando…”, como diciendo que con el mazo dando. ¿Dando a quién? ¿Con qué mazo?
A mí no me extrañaría, queridos niños, que llevara una Parabellum debajo del hábito, que fuera el contacto de ETA en el convento o que Venezuela le financie la masa de los pestiños para el programa que tiene en Canal Cocina. Vosotros, cuando la veáis en la televisión, cambiad de canal y poned el fútbol, o mejor, TV13, que es más divertido, y además estaréis a salvo de venenosas y diabólicas ponzoñas doctrinales que el día de mañana os pueden a perjudicar.
Pero no temáis, ha llegado a mis oídos que el arzobispo Rouco Valera, hombre prudentísimo y santísimo, siempre dedicado a los rezos y a las obras de caridad, está buscando la forma de librar al mundo de tan peligrosa hereje. ¡Hala! A jugar al patio, y poned a Pepito Illanes de portero que es donde menos estorba.”
