domingo, 6 de enero de 2013

adelgazó 286 kilos pero le quedaron altos colgajos


Con 444 kilos, Paul Mason fue declarado el hombre más gordo del mundo.

Con 444 kilos, Paul Mason era, hasta hace poco, el hombre más gordo del mundo. El ex cartonero "pirata" bajó de peso y llegó a 158. El problema ahora es la piel sobrante que desea quitarse mediante una costosa operación para seguir mejorando su vida.

Llegó a pesar casi 400 kilos y se ganó el título del hombre más gordo del mundo, pero ahora apareció con menos de la mitad del peso de su cuerpo.
Según informó Daily Mail, Paul Mason de origen británico, llegó a consumir unas 20.000 calorías diarias, por lo que perder peso no ha sido una batalla fácil de lidiar.
Pese a que ya ha perdido bastante peso, sigue luchando por bajar más kilos, pero sabe que la tarea le costará por lo menos cinco años más.
Tal como cuenta Mason, el exceso de piel hace que sea más difícil hacer ejercicio, por lo que está a la espera de una operación para reducir la piel sobrante y así poder comenzar una vida más activa.
Cabe recordar que Mason aumentó de peso a causa de una enfermedad, que le hizo comer 10 veces más de la cantidad necesaria para un hombre de su edad. La compulsión se inició a los 20 años cuando su padre murió y su madre tuvo problemas de salud. Con esto, el británico dejó su trabajo como cartero cuando su peso le impidió completar sus entregas. Él era incapaz de caminar e incluso de ponerse de pie. Con el tiempo, debió comenzar a hacer toda su vida en una cama matrimonial, atendido por enfermeras.
En 2002, cuando se tuvo que realizar una operación de hernia, los bomberos debieron derribar la pared frontal de su casa para poder subirlo a la ambulancia.
"Es gratificante cuando se puede tomar el control de tu vida. Puedes hacer lo que quieras y ver las cosas desde otro punto de vista", celebró.