miércoles, 4 de febrero de 2015

Torre de la Atalaya: Ubicación

El Patrimonio Histórico de Fernán Núñez

Cultura, tradición, historia y arqueología de nuestra Villa

La torre de la Atalaya se encuentra en un cerro, al noreste del término de nuestro pueblo y linda con los términos de Córdoba y Montemayor. De hecho, prácticamente la vertiente o cara norte del cerro pertenece ya al término de Córdoba.

El acceso al cerro se hace mediante la carretera de la Estación de Fernán Núñez. Mediante dos caminos, podemos llegar a la cumbre. Uno que parte hacia el Cortijo de la Viña del Duque prácticamente en las inmediaciones del pueblo y otro que parte metros antes del km. 2 de dicha carretera. Existe la posibilidad de acceder mediante la Carretera del Coto (CP-274) de la cual, poco antes del km 18, parte un camino hacia la Viña del Duque.

Este cerro es muy conocido por los vecinos, por el Cerro de las Canteras, más que por cerro del Madroño, por la ubicación de las mismas cerca de su zona más elevada.



En la siguiente imagen de Google Earth (pinchar para ampliar) he señalado varias zonas:


El punto 1, la estructura de color azul. Son los restos Iberoromanos del Plantonar.

El punto 2 son grandes restos de piedras que están amontonadas en lo que es la parte más alta, la zona conocida como Los Miradores y que probablemente, sean los restos de la Torre de la Atalaya, torre que fue dinamitada en el siglo XX.

El resto de estructuras de color rojo y naranja es un cerco del mismo material que los montones de piedras, que puede presentar relación con la desaparecida torre, como el de la siguiente foto.


Por pura lógica (su nombre, la situación favorable para ser una torre vigía) la localización posible de la Torre de la Atalaya es la cumbre, donde en el mapa anterior situabamos el punto 2. Aquí no ocurre como en Abencalez donde primaba la protección de una población, su función es simplemente vigilar y avisar a otras fortalezas cercanas, por ello se ha de encontrar en un sitio privilegiado, y eso lo consigue gracias a los 296 metros de altitud, que la convierten en uno de los epicentros de nuestra campiña: desde ella se contemplan las poblaciones de Espejo, Ategua, Montilla, Montemayor, Fernán-Núñez y Abencalez. Controla la vega del Guadajoz y del Ventogil y se divisa la sierra de Cabra y parte del resto de la Subbética cordobesa.


La Torre de la Atalaya: Toponimia


Cerro del Madroño desde su lado norte


Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra Atalaya (Del árabe hispánico aṭṭaláya‘, y este del árabe clásico ṭalā'i‘) tiene dos acepciones diferentes:

1. f. Torre hecha comúnmente en lugar alto, para registrar desde ella el campo o el mar y dar aviso de lo que se descubre.

2. f. Eminencia o altura desde donde se descubre mucho espacio de tierra o mar.

Vega del Guadajoz desde la parte más alta del cerro

La denominación Torre de la Atalaya, sería redundante si se usase la primera acepción y nos referíriamos directamente a ella como La Atalaya.

Pero si n
os fijamos en la segunda y atendemos a la zona donde se ubicaba, vemos que puede referirse a la Torre de la Atalaya como la Torre que se encuentra en una elevación considerable y que efectivamente, servía para vigilar y controlar el campo concretamente la vega del Guadajoz ruta clave por encontrarse muy próximas las calzadas romanas de Córdoba a Antequera y de Córdoba -Elvira y posteriormente Granada, cada una a un lado del antiguo Salsum. Sin duda era un baluarte defensivo para la protección de, en una primera época Abencalez y en la segunda el señorío cristiano que se formará tras la conquista.

Vistas al suroeste (Montemayor y Fernán -Núñez)

Pero lógicamente en la época árabe no se llamaba de esa forma. Crespín Cuesta habla de una torre de la época árabe próxima al Ventojil, la torre de Aben-toxi, caudillo de Abencalez que dió nombre al principal curso de agua que regaba nuestro término y dotó de un sistema defensivo al mismo, que contemplaba la construcción de esta torre que también recibió su nombre.

El Ventojil está muy próximo y rodea este cerro del que hablamos por toda su cara occidental y septentrional. No podemos saber si primero fue esta su denominación en la época de los musulmanes pero tampoco sería una idea descabellada y luego ya recibió el apellido de "la atalaya" tras su conquista en el siglo XIII.