Play-Doh, la popular marca de plastilinas para niños, está en el centro de la polémica luego de que muchos clientes notaran después de la Navidad que una de las herramientas del set de juegos Play-Doh Sweet Shoppe Cake Mountain tiene una forma bastante particular.
Se trata de un aplicador de plastilina que, a modo de inyección, permite decorar el pastel del set. Sin embargo, al notar que esta herramienta se parece mucho a un pene o a un vibrador, los padres hicieron público su descontento y dijeron que el juguete “les arruinó” las fiestas.

Aunque en un principio se informó que la empresa borró de su página de Facebook los mensajes en los que sus clientes se quejaban del “extruder” (el nombre del aplicador), luego publicaron un post en el que indicaban que esta herramienta sería retirada del mercado.
Hemos escuchado los comentarios de algunos clientes y estamos en proceso de actualizar todos los productos de Play-Doh con una herramienta diferente. Si algún cliente desea reeplazar esta herramienta, puede contactarse con el servicio al ciliente de Hasbro”, indica el mensaje.