jueves, 29 de enero de 2015

El coordinador de IU Aragón llama "ratas" a quienes abandonan su partido









"Las ratas son las primeras en abandonar un barco que se hunde. Pero también hay ratas que tratan de hundir un barco y, como no lo consiguen, se van. El barco, una vez libre de estas ratas, navega mejor".

Así escribía en su cuenta de Facebook el coordinador de Izquierda Unida en Aragón, Adolfo Barrena, al referirse a militantes que en los últimos meses han abandonado la formación política, y a quienes también calificaba de "trileros", "arribistas" y "ganapanes". Dos días después, Barrena se disculpó con un "Perdí las formas". Este es un extracto de sus tres comentarios colgados este fin de semana:

Viernes, 23 de enero

Trileros, arribistas, ganapanes... El castellano es muy rico y tiene gran variedad de epítetos para calificar. Veo, últimamente, que gente que se ha presentado en las listas de una organización, con un programa político, o que ha tenido cargos orgánicos en una organización, incluso a gente que reune las dos condiciones, que se va a otra y, apenas ha llegado, es ungido o ungida por el mesías y aparece, o al menos aspira a puestos relevantes en la organización a la que acaba de llegar. Para estos casos me sirve cualquiera de los adjetivos.

Dicen, también, que las ratas son las primeras en abandonar un barco que se hunde. Pero también hay ratas que tratan de hundir un barco y, como no lo consiguen, se van. El barco, una vez libre de estas ratas, navega mejor.

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Sábado, 24 de enero

Perdón por molestar. Parece que mi comentario de ayer ha molestado a algunos y algunas. Lo veo por varias entradas y, también por las llamadas y quejas que, directamente, me han trasladado. Empezaré diciendo que lo que escribí ayer lo pienso exactamente igual hoy. Lo pienso y digo desde hace mucho... Y lo seguiré pensando...

Otro hilo de queja tiene que ver con eso de que mi comentario incendia las relaciones con un partido hermano que apaga fuegos, (bueno parece que ni los empieza) cuando nos define como casta, vendidos al PSOE, antiguos y otras lindezas parecidas. Afirman otros que mi comentario dificulta la unidad popular a la que, por cierto, el partido hermano, y algún otro, han dicho por activa y por pasiva, que no se suman.

Dejo para el final aquello de que los cargos de I.U. tienen (tenemos) que mantener impasible el ademán les (nos) llamen lo que les (nos) llamen porque sino "incendiamos" relaciones. En mi caso, como Coordinador General, debo agradecer todo aquello de la cúpula, el aparato, la mesa camilla...

Lo último. Ya solo faltaba que al escribir en mi página personal tuviese que hacerlo autocensurándome por si alguien se enfada o molesta. Pues no, seguiré escribiendo, opinando y hablando, con toda la libertad que, se supone, tengo.


Domingo, 25 de enero

Perdí las formas. Ciertamente perdí las formas y los papeles y eso es algo que, en alguien como yo, es un claro error. Reconozco, y asumo, el error. En mis dos entradas aparecen palabras y frases hirientes, insultantes y desproporcionadas. Lo reconozco. No debí perder las formas, pero las perdí. No hay excusas. Toca, y eso hago, reconocer y asumir el error. Error que tiene dos vertientes. La política, de la que doy cuenta ante mi organización, y la pública, de la que doy cuenta aquí.

No puedo retirar mis palabras porque están escritas y las asumo, pero si puedo, y así lo hago, pedir disculpas a quienes mis comentarios han herido, insultado o indignado. Lo siento y trataré, con fuerza, de evitar situaciones similares.