Lo informa El País, de España, y la innovación tiene que ver con “los hallazgos relacionados con la llamada grasa buena (también denominada beige), un tejido capaz de quemar calorías y acabar con los depósitos de grasa mala”.
Los investigadores, dice El País, “han dado con un mecanismo por el que las células de grasa blanca, las malas, se convierten en las beige, las buenas, las que queman los depósitos adiposos mientras consumen las reservas de calorías”.
La clave, según el periódico español, “está en un gen maestro, el KLF11, que codifica un factor de transcripción capaz de reprogramar la célula y darle totalmente la vuelta”.
El avance se dio gracias a que los investigadores recurrieron a un antiguo medicamento contra la diabetes tipo II (rosiglitazona) retirado del mercado: “Lo administraron in vitro en células adiposas convencionales y observaron cómo se transformaban en grasa beige. Lo hacían gracias a la activación del gen KLF11, un gen maestro que controla la expresión de otros genes”.