El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, quería parecer más alto, pero al final fue peor el remedio que la enfermedad...
Kim se fracturó los tobillos por usar tacos, lo que le impidió aparecer en público durante varias semanas.
Según el diario surcoreano Chosun Ilbo, Kim usaba suplementos debajo de los talones para parecer más alto ante el público y los ciudadanos norcoreanos, algo que le provocó una fractura. "Kim Jong-un se lastimó en junio pasado durante una inspección y resultó con lesiones en ambos tobillos", explica el diario.
El líder estalinista de Corea del Norte estaría ahora sometiéndose a un tratamiento de rehabilitación en el hospital Bonghwa Clinic, de Pyongyang, y se prevé que vuelva a aparecer en público el 10 de octubre.