
El ilusionista Horade Golding (1) relató un incidente divertido que le ocurrió durante una visita a San Francisco. Nada más llegar al teatro chino, pudo ver en el vestíbulo un montón de vendedores ambulantes.
Amante de las naranjas y otras frutas decidió comprar alguna.
Golding hizo un “sueño del avaro” (2) ante uno de los chinos de rostro delgado. Cortó una naranja y en su pulpa jugosa se pudo ver brillar una moneda de oro.

Una de las carácteristicas Horece como ilusionista, era la rapidez a la hora de ejecutar sus trucos.
Golding compró tres naranjas más y de cada una sacó una nueva moneda.
Esto fue demasiado para el chino; que comenzó a sudar y a palidecer; recogiendo sus existencias de naranjas murmuraba todo tipo de maldiciones en su jerigonza nativa.
Golding se ofreció a comprar otra media docena de naranjas, incluso ofreciendo un dolar por ellas, a lo que le gritó el chino “¡Vamos vete! ¡Mi no quiele vendel!”.
Se retiró a un rincón y con dedos temblorosos y un aire de esperanza comenzó a cortar sus naranjas, una tras otra, sin que aparecieran más piezas de oro.
Golding le dio un dolar para evitar que se suicidara.
Esta historia se relata en el número 1 de la revista “The Cret Magician” publicada en 1907 en Estados Unidos, y traducida y publicada al castellano por Solo Ilusión
En el siguiente vídeo se puede ver una de sus actuaciones.
DATOS RELACIONADOS CON EL ARTÍCULO
(1).- Horace Golding, ilusionista, de ascendencia polaca nació en una parte de Rusia que actualmente pertenece a Lituania, falleció en 1939. Una de sus características era la rapidez con la que realizaba sus trucos, la fama le llegó gracias al juego de la mujer partida o aserrada por la mitad.(2).- “El sueño del avaro” es un truco que consiste en estar sacando monedas continuamente y de los lugares más dispares.