lunes, 21 de julio de 2014

Padre crea un país para convertir a su hija en princesa



  • Un padre conquista un territorio para que su hija sea princesa. (Foto: Difusión)

El estadounidense Jeremiah Heaton ha ocupado una de las llamadas ‘tierra de nadie’ para proclamar su propio país y conseguir que su hija pueda ser una princesa.

InPerfectas. Como otras muchas niñas, Emily soñó una noche con ser una princesa de cuento y le preguntó a su padre, Jeremiah Heaton, que si alguna vez lo conseguiría. El estadounidense, como han hecho muchos padres del mundo, le contestó que sí. Una respuesta común a la inocente pregunta infantil, que finalmente se convirtió en promesa.
“Era invierno. Emily y yo estábamos jugando. Ella tiene una especie de fijación con las princesas. Entonces me preguntó con toda seriedad si algún día podría llegar a convertirse en una verdadera princesa. Le dije que por supuesto”, relató el padre al diario Bristol Herald Courier.
Jeremiah Heaton sabía que para cumplir el sueño de su hija primero debía convertirse en rey. Para eso inspeccionó el mapa en el que se recogen las llamadas ‘tierra de nadie’, es decir, aquellas zonas que no pertenecen a ningún país y decidió convertirlo en su propio país. En este caso, la familia norteamericana ha elegido un territorio entre Sudán y Egipto, conocido como Bir Tawill, e instaurar ‘Sudán del Norte’.
Bir Tawil es una región desértica de 1.2 millones de kilómetros cuadrados en la frontera de Egipto y Sudán, en África, la cual fue abandonada como resultado de una centenaria disputa entre ambos países por su propiedad.
En junio Jeremiah Heaton obtuvo permiso del gobierno egipcio para atravesar su territorio hasta Bir Tawil, en una caravana que tardó 14 horas. “Es un territorio hermoso. Se trata de un desierto totalmente árido en el norte de África. Sólo los beduinos lo transitan. Su población es prácticamente de cero habitantes”, aseguró el hombre, quien se desempeña en la industria minera.
Una vez allá, plantó en el suelo la bandera del nuevo reino, un emblema azul con 4 estrellas que representan a cada uno de los miembros de su familia.
Pese a las buenas intenciones de Jeremiah, el sólo hecho de plantar una bandera en un lugar sobre el que no se reconoce soberanía no le convierte en su dueño de forma automática. Por eso, el padre aseguró que buscará el reconocimiento legal para el nuevo territorio, bautizado en acuerdo con su hija como el reino de Sudán del Norte.
“Buscaré el reconocimiento formal de las naciones africanas”, añadiendo que la aprobación de Egipto y Sudán serán el primer paso. “Me siento confiado en nuestro reclamo. Es exactamente el mismo proceso que se ha llevado a cabo en el mundo desde hace cientos de años, con la diferencia de que esta nación fue creada por amor”, sentenció.