En Tenerife, España, un operario de 35 años de Loro Parque, recibió el disparo de un dardo narcotizante al ser confundido con un gorila. A causa del tiro, realizado por el veterinario, tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Universitario de Canarias en estado grave, según apuntaron fuentes policiales y del 112 a este medio.
El miércoles, los agentes recibieron un aviso donde se les decía que un gorila se había escapado del parque temático de la ciudad turística.
Sin embargo, tal fuga no existió ya que todo se trataba de un simulacro, que al parecer consistía en que un simio del parque se escapaba y había que darle caza antes de que lograse alcanzar a alguien o saliese de las instalaciones. Mientras esto ocurría, el personal del lugar iniciaba una operación de búsqueda. En este tipo de ejercicios es preceptiva la presencia de una dotación policial y esta vez le tocó el turno a la Policía Local de Puerto de la Cruz.
Las fuentes consultadas manifestaron que el operario iba disfrazado de gorila para darle mayor veracidad al simulacro y fue confundido por el veterinario, que abrió fuego con un dardo tranquilizante, que alcanzó a la víctima en una pierna, por lo que cayó desplomada al suelo justo en el momento en el que estaba en la jaula de los simios. No obstante, cuando la víctima fue localizada estaba en ropa interior. En el lugar se encontraba una empresa de control de riesgos laborales de Los Realejos, cuya función consistía en evaluar el protocolo para este tipo de incidentes y cuyos operarios fueron testigos.
La dosis disparada era tan fuerte como para sedar a un gorila de más de 200 kilos de peso, lo que provocó que el operario quedase sin conocimiento rápidamente. Hay que señalar que el empleado tuvo una reacción alérgica, por lo que una dotación del Servicio de Urgencias Canario (SUC) evacuó al paciente hasta el Hospital Universitario de Canarias (HUC), tras administrársele un antídoto y ser estabilizado por una médico, según destaca el sitio laopinion.es.
Las fuentes consultadas agregaron que en el lugar hizo acto de presencia una dotación del Cuerpo Nacional de Policía que se hizo cargo de las diligencias, al tiempo que ponía los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Siniestralidad Laboral, dado que el incidente fue considerado como un accidente laboral.

Según las fuentes, en principio, se baraja la posibilidad de una supuesta imprudencia por parte del operario encargado del manejo del arma. Esta pistola es empleada para la conducción de ganado peligroso y la captura de animales salvajes vivos o bien cuando el uso veterinario requiere sedación o inmovilización de animales a distancia.
La Policía Nacional se llevó el arma de aire comprimido, el sedante y el antídoto empleado. De todo lo practicado se dio cuenta al Juzgado de Instrucción de guardia de Puerto de la Cruz.