Un niño chino nació con la espina bífida, que es una malformación congénita en la que existe un cierre incompleto del tubo neural (al final del 1.er mes de vida embrionaria) y posteriormente, el cierre incompleto de las últimas vértebras.
Su madre, en los primeros días de vida, observó que su hijo tenía una ligera deformación en su espalda, que con el correr de los meses se convirtió en una “cola” de 12,5 centímetros de largo.
Lo peor, es que la misma tiene forma de pene, y es por eso que su madre se encuentra en la búsqueda de especialistas que puedan quitársela de inmediato.
Sin embargo, los médicos de Changsha, China, advirtieron que en caso de una amputación, se corre el riesgo de sufrir daños graves, aunque están investigando al respecto.