
En un país musulmán y profundamente
conservador como Pakistán, es realmente insólito ver cómo se imparte
educación a niñas, pero si lo que se aborda en clase es el sexo, nos
encontramos ante una iniciativa realmente revolucionaria.
Hablar de este asunto no solo es tabú en el
país, puede convertirse en una sentencia de muerte. Hay padres que han
llegado a degollar o rociar a sus hijas con ácido solo por 'delitos'
como bailar en una boda o asomarse por la ventana. Casi en ningún lugar
de Pakistán se ofrece educación sexual como tal en las escuelas. De
hecho, preventivamente se ha prohibido en muchos territorios. Pero los
maestros de Johi, en la provincia de Sindh, dicen que la mayoría de las
familias apoyan su proyecto. Alrededor de 700 niñas están matriculadas
en ocho escuelas locales administradas por la organización Shadabad
Village. Sus lecciones de educación sexual, que imparten a partir de los
ocho años, hablan sobre los cambios en el cuerpo con la pubertad, sobre
derechos y sobre cómo protegerse de abusos, entre otras cuestiones.