domingo, 9 de febrero de 2014

Cerveza Victoria ¿malagueña y exquisita?

Leyendas urbanas y fábulas

Cartel del señor gordo secandose el sudor. Imagen de la marca de la cerveza Victoria desde 1938
Recuerdo mi infancia paseando con mis padres por las calles de Málaga, recuerdo que a la puerta de las tabernas, bares y restaurantes aparecía un cartel de un señor gordo y calvo que quitándose un sombrero, que a mi me parecía que era del tipo cordobés, se secaba el sudor, delante suya una botella de cerveza Victoria.
Cartel del señor gordo secándose el sudor. Imagen de la marca de la cerveza Victoria desde 1938
Aquel señor de la publicidad a mi se me representaba un vecino o al menos para mi el parecido era más que evidente, y recuerdo haberle preguntado a mi padre en alguna ocasión si así era. No recuerdo la respuesta, pero seguramente sería una de esas respuestas que damos los padres cuando no entendemos lo que quieren decir nuestros hijos.
El tiempo pasó, y ya de mozalbete cuando salíamos en padilla, dependiendo de las Pesetas que lleváramos en los bolsillos, íbamos a una taberna que había entrando desde calle Granada hacia calle Santa María, que lamentablemente no recuerdo su nombre, pero sus paredes estaban llenas de dibujos y caricaturas, las mesas y las sillas eran de tablas de madera, y allí era barato tomarse una cerveza Victoria de “tres cuartos”, porque ese era el tamaño de la botella más grande de esta cerveza, estaba “el quinto”, “la media” y “la tres cuartos”. (Pido ayuda a los lectores de este blog: ¿Como se llamaba aquella taberna?, ocupaba el mismo sitio, mas o menos, que la actual taberna El Mentidero)
Los botellines de cerveza Victoria iba serigrafiados, no llevaban etiquetas de papel.Los botellines de cerveza Victoria iban serigrafiados, no llevaban etiquetas de papel.
Había ocasiones que las Pesetas de nuestros bolsillos nos daba para tomarnos un plato de gambas a la plancha en “Casa Vicente“, y quién no ha probado un “plato gambas” con una “tres cuartos de Victoria” no sabe los que es comer gambas o al menos eso nos parecía a nosotros hasta el punto en que llegó el día en que se dejó de fabricar esa cerveza y ya no era lo mismo.
Hay quien decía “que era la peor cerveza del mundo“, y no lo voy a discutir porque no soy entendido en cervezas, solo soy entendido en lo que me gusta, y en pleno mes de agosto, a cuarenta grados a la sombra, ninguna cerveza me sabe tan buena como una Victoria.
Cuando años más tarde volvieron a fabricarla, muchos malagueños nos alegramos.
¡Vale ya!… al final me acabo enrollando, vamos al grano.

La fábrica fue fundada por Luis Franquelo Carrasco en 1928 en el barrio de El Perchel, con sus 85 trabajadores era capaz de producir 15.000 litros diarios que se distribuían incluso en Marruecos.
Fabrica de la cerveza Victoria en la ciudad de Málaga
Fabrica de la cerveza Victoria en la ciudad de Málaga
En 1938 (*), durante un viaje a Alemania, Luis Franquelo ve la imagen de un alemán gordo y calvo bebiendo cerveza, cuando llega a Málaga, encarga lo que será el símbolo publicitario de la marca, el señor grueso quitándose el sombrero para secarse el sudor delante de una botella y un vaso de cerveza, debajo el lema que la hizo famosa “Cerveza Victoria, malagueña y exquisita”.
A partir de 1990, la marca fue comprada por distintas empresas, primeramente por Cuzcampo, después por Heineken y por último por Damm, y se vuelve a distribuir en bares y supermercados.
Sin embargo, hay una diferencia y es que ha dejado de ser malagueña, ya que actualmente se fabrica en Murcia.
(*) Algunas fuentes dicen que el viaje fue en 1937.