miércoles, 4 de diciembre de 2013

Los 10 hombres que marcan la vida de una mujer

 

Hay hombres que pasarán por tu vida, unos se quedarán otros se irán, pero lo seguro es que dejarán parte de ellos en nuestra vida.

Lima. A continuación te presentamos a los hombres que influirán en tu personalidad, porque su huella será muy grande.
Tu papá. El primer lugar lo tiene tu papá y es que tu manera de relacionarte con él definirá por mucho la manera en la que te relaciones con otros hombres.
El primer amor.  Pasa, usualmente, cuando somos adolescentes y no hay nada más bonito que ser correspondidas; la manera en la que este chico te trató definirá el tipo de relación que empieces a buscar.
Primer beso. Tal vez no fue con tu primer gran amor, pero fue muy importante; esos nervios, esa ternura y todo lo que conlleva el primer beso te dejaron sentimientos que seguramente no volverás a tener.
Primer novio. Siempre recordaremos con ternura a nuestro novio de manita sudada, ese que sudó un buen cuando nos preguntó si queríamos ser su novia.
El de la primera vez. La primera relación sexual, buena o mala, nunca la olvidaremos, así como jamás olvidaremos al chico con la que fue.
El que te “chotéo” ¡por primera vez!  Quien puede olvidar al chico que por primera vez nos dijo “Me gustas… como amiga”, o cualquier frase que nos haya hecho querer salir corriendo de ahí.
Autoridad.  Cómo olvidar a aquel chico u hombre que representó para nosotras una figura de autoridad. Seguramente es un ejemplo a seguir en tu vida.
Novio formal. Qué tal aquel chico que llevaste por primera vez a tu casa, como olvidar las caras que le hizo tu papá. Y no podemos olvidar que como ya era algo serio o formal seguramente planearon muchas cosas juntos, como viajar, casarse, etc.
Esposo. Para las que ya se casaron, su esposo representa muchas cosas, como la cristalización de planes, el amor hecho realidad y el compromiso de una vida juntos.
Tu hijo. Para aquellas que tienen el placer de ser madres, no hay nada que te cambie más la vida que un bebé. Ese ser a quien le dedicarás el resto de tus días, de tus noches, de tus gustos y por qué no de uno que otro disgusto