miércoles, 13 de noviembre de 2013

“Tal como eres, tal cocinas”

 El chef Fernando Sainz de la Maza, del restaurante “El Serbal”, el único con Estrella Michelin de Santander-, nos explica a qué sabe su cocina. Cocina de temporada, fresca y tradicional.
Cocina de mercado y temporada; de sabores tradicionales a los que “da una vuelta” y una estética tan cuidada que los platos asemejan cuadros en la que todas las pinceladas cuadran: “Tal como eres, tal cocinas”.

Así es Fernando Sainz de la Maza -chef de “El Serbal”, el único restaurante con Estrella Michelin de Santander-, quien explica a Efeagro cómo es el sabor “lo que busca; es lo que no puedes perder, porque es el producto final, fresco y de cercanía”.
“Es una cocina que se entiende muy bien; vamos por estación y aprovechamos los productos en su mejor momento”, asegura, y apunta hacia “la caza y las setas” de la temporada.
“El verano se ha alargado bastante; me encanta trabajar los túnidos y los pescados; y en otoño, la caza”, detalla; “anchoas no pueden faltar en la carta, identificados como estamos con Cantabria; pero aunque cada época es diferente, hay platos muy demandados, como el arroz con cachón (sepia típica de la bahía de Santander) y tempura de langostinos”.
La sala se plantea espaciosa, en torno a la bodega a la vista del comensal y con una preocupación fundamental por el servicio: “Tiene un papel importantísimo. El nuestro es como el que había antes, que se perdió y hay que recuperar; además, se hacen muchos ‘juegos’ en sala”.
Sainz de la Maza se refiere a los “carros”, que marcan la diferencia desde el pan -elaborado por el cocinero y que incorpora cereales, tomates secos o aceitunas, “hasta 9 variedades”- a los quesos (de todo el mundo, cuatro de Cantabria) o los tés y cafés, éstos últimos molidos ante el propio cliente.
Los de postres y licores completan una oferta que hacen redonda la experiencia de los comensales.
“La estética tienes que cuidarla muchísimo; lo primero que ves es el plato; luego tiene que desprender aromas y después tiene que estar bueno; si no lo está, todo lo anterior no sirve de nada porque decepciona; el montaje es delicado, y hay que escoger mucho entre los ingredientes para que haya equilibrio y nada tape el producto principal”, resalta.
La oferta de “El Serbal” incluye un Menú Gastronómico, en el que el chef propone cuatro platos “con un equilibrio entre la cocina tradicional y la de vanguardia, sin altibajos”, que comienza “más tradicional” y evoluciona hasta un postre que “sorprende para que sea el broche final”.
Uno de ellos transporta la mesa y a los comensales a un viñedo con bruma y aroma, y viñas de chocolate y menta, en un juego en el que la vista, el olfato y el gusto completan la receta propuesta por un cocinero Estrella Michelín.
“No piensas y sí piensas en la estrella; trabajas para tus clientes, pero tienes una presión. Aún sin querer la tienes, y cuando llega noviembre estás expectante. Pero es una ilusión para cualquier profesional. Es bonita y te hacer crecer”, asegura.
El cocinero lo afronta con un gran equipo en la cocina y en la sala, y una premisa: “En la cocina, lo que te gusta, lo transmites”.