miércoles, 30 de octubre de 2013

Los mejores matrimonios de la EGB

 Yo fui a EGB

Los mejores matrimonios de la EGB


Bien avenidos, rodeados de aventuras y peligros, divertidos, mal avenidos, con muchos hijos… Los matrimonios de las películas y series más conocidas de nuestra infancia y juventud se han quedado en nuestro recuerdo por los buenos ratos que nos han hecho pasar. A menudo eran el centro y ponían un poco de orden en las familias de la tele, en otros casos era al contrario y eran, precisamente, los que generaban los conflictos. Hoy vamos a recordar a varios de aquellos matrimonios inolvidables.

George y Mildred Roper (Los Roper)


Ahora estamos acostumbrados a ver, en clave de comedia, a matrimonios echarse los trastos a la cabeza, pero posiblemente los Roper fueron los primeros. Les conocimos como secundarios en la serie Un hombre en casa, y pronto se ganaron al público. Se publicó hasta una novela sobre ellos.

Jonathan y Jennifer Hart (Hart y Hart)


Un matrimonio compuesto por un millonario y una periodista que se dedican a investigar casos en su tiempo libre. Una historia un tato delirante pero que dio para 5 temporadas y 8 telefilmes. Un pequeño éxito de principios de los 80, y sin duda uno de los matrimonios más glamourosos de la tele.

Jason y Maggie Seaver (Los problemas crecen)


Protagonizaron una de las telecomedias de más éxito en los 80, Los problemas crecen, y es que, además de los guiones y de las desventuras de Kirk Cameron, los padres resultaban simpáticos. El era psicólogo y ella reportera, un matrimonio bien avenido, simpático y muy responsable.

Pepa y Pepe


Se dice que la serie estaba inspirada en Roseanne, el caso es que fue una serie muy original, apoyada en unos guiones en ocasiones bordeando el surrealismo y con unas interpretaciones de lujo (Verónica Forqué, Fernando Valverde, Silvia Abascal y María Adánez). Un matrimonio atípico, con un humor muy personal.

Peter y Kate McCallister (Solo en casa)


No diremos que este matrimonio fuese un mal ejemplo para sus hijos, pero sí diremos que Peter y Kate McCallister son un poco desastres, al menos cuando salen de vacaciones, ya que siempre se acaban dejando, el garage abierto, alguna luz dada, a su hijo Kevin… Incluso si se llevan al hijo lo acaban perdiendo en la ciudad…

Homer y Marge (Los Simpsons)


Se hace raro hablar de los Simpsons como un matrimonio de EGB, ya que semanalmente seguimos asistiendo a nuevos capítulos, pero el matrimonio de color mostaza lleva alegrándonos los días desde 1989. ¿Qué se puede decir de una familia que es casi la nuestra después de tanto tiempo? Una serie genial, y un matrimonio, ejem, modelo.

Roseanne y Dan (Roseanne)


Este matrimonio protagonizó una serie de auténtico éxito. Una comedia de situación que rompió muchos tabúes en su momento. Los felices padres de familia un tanto ácidos y deslenguados, protagonistas de una serie muy divertida y que estuvo casi diez años en antena, recogiendo numerosos premios.

Heatchliff y Clair Olivia Huxtable (La hora de Bill Cosby)


Prototipo del matrimonio perfecto americano, llenos de valores para dar y tomar, divertidos, responsables… La serie de Bill Cosby también tuvo un enorme éxito y en parte fue precisamente por esa visión agradable (y muy edulcorada) de la familia.

Al y Peggy (Matrimonio con hijos)


Una versión moderna de Los Roper, mucho más ácida y tremendamente divertida, Matrimonio con hijos huía del tono de las teleseries familiares para contraatacar con un humor corrosivo y gracioso. Un matrimonio cansado, lleno de reproches, insatisfecho, y todos los espectadores muertos de risa. Tuvo 11 temporadas que se dice pronto.

Herman y Lily Munster (Los Monster)


Un matrimonio entrañable el formado por Herman y Lily Munster, protagonistas de una serie mítica que, a pesar de ser mucho más antigua, conocimos en los 80 gracias a La bola de cristal. Humor blanco para toda la familia. ¿Quién dice que los monstruos no pueden formar también una buena familia?