lunes, 9 de septiembre de 2013

Embarazadas que comen alitas de pollo tendrán hijos con pene chico

La pieza del pollo, una amenaza para los hombres.
La pieza del pollo, una amenaza para los hombres.
Según un estudio, aquellas que estén en la dulce espera de un varón deberían optar por otra comida si es que no quieren que su primogénito nazca con el miembro diminuto. El problema se debe a un químico que obstaculiza el desarrollo reproductivo en los nenes.
La organización PETA no sólo se preocupa por el tratamiento ético y el bienestar de los animales, ahora también ponen atención a no afectar el crecimiento del pene de los bebés que están por nacer.
Con la doble intención de salvar a las aves de corral y la "integridad física" de los niños por nacer, PETA envió una carta dirigida a los organizadores del Festival Nacional de Alitas Buffalo. En la misiva, pidieron que se mantuviera alejadas a las mujeres embarazadas de las alitas de pollo "por el bien de los órganos sexuales de sus hijos (nonatos)".
Según especialistas, las alitas de pollo buffalo contienen un químico llamado ftalato, que en altas concentraciones, obstaculiza de diferentes formas el desarrollo reproductivo de los varones. Sin embargo el ftalato se encuentran en muchos otros productos, como tratamientos de belleza y alimentos preparados. De hecho las aves de corral no son las que más lo contienen.
"Creo que cualquier vínculo entre el consumo de alitas buffalo, incluso en mujeres embarazadas, y el tamaño de los genitales de sus bebés es muy sutil", aseguró Shanna H. Swan, del Icahn School of Medicine.