miércoles, 19 de diciembre de 2012

Viuda abrió cajón en velorio y encontró otro muerto

La viuda insistió en ver a su difunto marido y en el cajón había otro muerto.

La viuda insistió en ver a su difunto marido y en el cajón había otro muerto.

Ocurrió en Mendoza, cuando la mujer pidió ver por última vez a su difunto esposo, que era velado con el ataúd cerrado. Cuando sacaron la tapa, se llevaron tremenda sorpresa, ya que el cuerpo al que estaban llorando no era de quien debía ser. La confusión fue de los encargados de la cochería.

Ocurrió en Mendoza, hace una semana, y hay quienes desde ese momento no paran de reír y otros que, por el mismo motivo, no paran de llorar.
Un hombre falleció luego de padecer una enfermedad terminal. El final lo encontró muy desmejorado y su aspecto no era el más propicio más hacer un velatorio a cajón abierto. Por una cuestión de pudor y evitar escenas de morbo, sus familiares encargaron a la cochería que el féretro estuviese cerrado.
Sin embargo, nadie pudo negarse cuando su esposa, completamente desconsolada, pidió verlo al menos una vez más. Había sido su compañero y, si ella lo quería así, no había por qué no darle esa satisfacción.
Llamaron a la gente de la sala velatoria y abrieron el cajón. Entonces la sorpresa. Había un muerto, sí, pero era otro, y nadie lo conocía.
La escena, digna de la película "Esperando la carroza", dejó a todos confundidos. Hasta unos minutos atrás, habían estado llorando y despidiendo a alguien que no habían visto en su vida. Y, lo más lamentable, no sabía qué había ocurrido con el cuerpo del familiar.
Acto seguido, llamaron a la clínica Santa María para contar lo que había sucedido. Ahí se enteraron de que ambos hombres habían muerto en ese lugar, pero que los responsables de la confusión, según contaron en la clínica, fueron los encargados de la cochería, a quienes tampoco les llamó la atención que la ropa que tenían para vestir a un muerto era de un talle completamente diferente al cuerpo que estaban viendo.
Finalmente, y luego del peregrinaje para verificar en qué cajón iba cada cuerpo, las familias pudieron seguir el ritual y los fallecidos descansaron en paz, indicó El Sol Online.