Cierto que a muchas personas (hombres, por lo general), la calvicie es una de las peores tragedias que pueden sucederles.
Hay desde los que usan bisoñé, los que recurren a
la implantación de pelo y quienes deciden cambiar de peinado para
solventar el problema.
Hay que admitir que, ocasionalmente, el resultado es
bastante bueno, pero es imposible obviar los casos en que los titánicos
esfuerzos no provocan más que risa. Es el caso de estas fotografías
donde el truco es tan obvio que hasta da un poco de pena por el sujeto,
que se ve a leguas la pérdida de cabello le afecta terriblemente
mientras que otras personas, incluyéndome, nos rapamos de vez en cuando
pues es más cómodo y, además es una tarea menos qué realizar al día. Tal
vez por eso no entiendo muy bien la forma en que esas mentes conciben
la calvicie.
Cuestión de enfoques.