viernes, 9 de noviembre de 2012

Terror por una criatura petisa, peluda y fea

¿Será el Ucumar?

¿Será el Ucumar?

Vecinos del barrio San Jorge de El Carril, Salta, afirman haber visto en una cancha de fútbol un extraño ser de aspecto “homínido”, con un denso pelaje en todo su cuerpo, prominentes ojos colorados, sin cola y con patas alargadas.

Según los habitantes de este populoso barrio, ubicado a metros del río Pulares, en apariencia sería el popular ucumar, que aparece siempre a media noche en la periferia del campo deportivo, saltando y colgándose de cuanto árbol encuentre en su camino.
Fueron tantos los testigos, que la canchita de fútbol se transformó en el lugar más visitado durante las últimas noches.
Sucede que esta mezcla de oso y mono, como cuentan los vecinos, se ha dejado ver en varias oportunidades en estos días.
Petiso, feo y peludo
Todos lo describen, como petiso, feo y peludo. Eso sí, a nadie le hizo daño. Aunque varios salieron despavoridos cuando en un intento de acercamiento la criatura frenó su marcha y se paró erguido sobres sus dos patas.
“No gruñe ni chilla. Pero es bien fiero. Es chato y tiene pelaje blanco en su pecho y hocico. Se colgó de uno de los arcos de la cancha de fútbol y luego de brincar varias veces se perdió por el monte. Al rato apareció por otro extremo. Hasta que se perdió para no aparecer de nuevo”, contó Cristian Leonel Rodríguez, que vive frente al enorme predio descampado.
Margot Córdoba contó que estaba junto a otras vecinas cuando la llamaron para que viera al ucumar carrileño.  “Es bajito según la posición. Camina por ratos con las cuatro patas y luego en dos. Lo enfocaron con la luz de una motocicleta y sus ojos le brillaban. Era muy peludo con manchas blancas en el pelaje que le brillaba”.
Gerardo Flores, el joven de la motocicleta del que todos hablan, lo persiguió por un buen trecho junto a otros dos chicos, publica ElTribuno.com.
“Se parece a un mono, cuando escapaba hacia el monte intentamos seguirlo, pero se dio vuelta de repente. Nos asustó su mirada”, contó.
Las marcas quedaron visibles por unos días en el campo de juego del barrio. Lamentablemente se borraron por la lluvia de anoche. Así como el testimonio de estos vecinos surge el de Sofía Saracho, quien desde su casa observó en la noche del viernes a la criatura cuando se hamacaba en un árbol
“Me avisó mi amiga Rocío, que vive al lado de mi casa, que algo raro estaba pasando en la canchita. Cuando salgo a la vereda veo que entre los pequeños arboles había una especie de mono que miraba atentamente hacia el barrio. Salió corriendo hacia el fondo de la cancha. En ningún momento ladraron los perros” .
Algunos veterinarios de la zona creen que se trata de un oso melero o un mono tití que estuvo en cautiverio en algún lugar cercano a este barrio.