miércoles, 9 de mayo de 2012

Manifiesto del PSOE con motivo del Día de Europa


Logo con las siglas del Partido Socialista Obrero Español.
Cuadrado rojo con letras PSOE en blanco."Juntos por el crecimiento y el empleo"

Como cada 9 de mayo, el PSOE se suma a la celebración del Día de Europa, símbolo de nuestra Unión, que conmemora la histórica Declaración Schuman de 1950. Tal día como hoy se puso la primera piedra de un edificio que entonces era sólo un sueño y hoy es una realidad compartida por más de 500 millones de ciudadanos y ciudadanas.
62 años después de aquel hito –punto de inflexión entre una época oscura y una promesa de prosperidad– encontramos más motivos que nunca para reivindicar el valor y la vigencia de esta puesta en común de esfuerzos y voluntades que constituye la Unión Europea, y la necesidad de iniciar un tiempo nuevo que nos sitúe definitivamente en la salida de la peor crisis que hemos conocido en 80 años.
Tal y como siempre hemos defendido los europeístas, Europa es la solución y no el origen de los graves problemas que afectan a nuestra sociedad, y sólo desde Europa, desde más Europa y exprimiendo al máximo los mecanismos que entre todos hemos desarrollado, lograremos derrotar a la crisis, erradicar sus causas y salir reforzados de la misma.
Europa es el espacio fundamental en el que debemos desarrollar las políticas que permitirán salir de la recesión y del estancamiento sin renunciar a nuestro mayor logro y conquista: el modelo social europeo, es decir, nuestro estado del bienestar.
El enfoque conservador y neoliberal, que hoy domina el modo en que la Unión está enfrentando esta crisis, y que receta las políticas de austeridad como única y rigurosa medicina, está llevando al límite nuestra capacidad para superarla. Se hace imprescindible y urgente un giro en dicho enfoque, no para dejar de lado la austeridad, sino para sumar al tratamiento una clara y sólida estrategia de crecimiento y creación de empleo.
Los socialistas europeos venimos defendiendo desde hace años esta posición, a la que se han ido sumando cada vez más voces, y que hoy constituye ya un clamor. La victoria de nuestro compañero socialista François Hollande en las elecciones presidenciales de Francia el pasado domingo 6 de mayo constituye un impulso en esa dirección y allana el camino hacia una nueva política y discurso económicos cargados de esperanza para el conjunto de Europa y para España.
Esta crisis exige determinación, más pasos adelante y la utilización de todas las posibilidades hasta ahora inexplotadas que ofrece el Tratado de Lisboa. Los socialistas españoles, junto a los socialistas europeos, abogamos por un verdadero gobierno económico de la Unión, por el reforzamiento de la cohesión social y por una Europa legitimada por la ciudadanía, dotada con un presupuesto y recursos suficientes, en la que esté regulado el sistema bancario y se persigan los paraísos fiscales. Defendemos la necesidad de establecer mecanismos de solidaridad en el ámbito fiscal, la emisión de eurobonos, una armonización fiscal progresiva y nuevas fuentes de ingresos, como la tasa de transacciones financieras. Igualmente, consideramos que es imprescindible dar un nuevo impulso a la inversión que genera actividad, que crea empleo de calidad y valor añadido y que mejora nuestra competitividad en sectores de futuro.
En definitiva, estamos convencidos de que es preciso avanzar para convertir el euro en el primer paso real de una unión no sólo monetaria, sino también económica y fiscal que contribuya a la unión política con la que soñamos.
La Europa que nuestra ciudadanía y el mundo necesitan es una Europa fortalecida, cohesionada, capaz de tener una voz clara y firme en el exterior. Conseguirlo será clave también para una globalización justa y para el éxito en cualquiera de los graves retos globales que enfrentamos, como la lucha contra el hambre y la pobreza, el cambio climático, la paz y la estabilidad, la expansión de la democracia o el respeto de los derechos humanos en el mundo.
Este año se cumple el 50 aniversario del histórico IV Congreso en Múnich del Movimiento Europeo -del que el PSOE es fundador-, que contó con la participación de toda la oposición democrática a la dictadura franquista, tanto la del interior como la del exilio. Éste es un acontecimiento que merece ser recordado y conmemorado.
En este Día de Europa tan especial para nuestro partido, los socialistas españoles renovamos una vez más nuestro compromiso con Europa y con los altos valores y principios que han inspirado, desde su comienzo, la construcción europea.