RETRATO. Ambos hombres posan para la foto de la polemica.
Un pasajero pirata que viajaba en el vuelo de Egyptair se tomó la foto con el secuestrador y la imagen se volvió viral. La madre de este osado joven se enojó y le pegó flor de reto.
De este modo y tras la foto, el joven habló con el diario The Sun, al que le reveló detalles del insólito suceso: "Pensé que si su bomba era real no tenía nada que perder de todos modos”.
Tal cual lo que indicó en su testimonio, un miembro de la tripulación tradujo su petición al captor Seif Eldin Mustafa, de 58 años y mentalmente inestable, quien protagonizó el pasado martes el secuestro tras amenazar, en pleno vuelo y con 56 pasajeros y 7 miembros de la tripulación a bordo de la aeronave, con detonar un cinturón de explosivos, que resultó ser falso.
Innes bromeó diciendo que la imagen “debe ser la mejor ’selfie’ que se haya hecho nunca”. Y poco después, la imagen difundida por el Daily Mail, dio la vuelta al mundo.
En tanto, la Policía británica consideró como “temeraria” la decisión, mientras su familia la elogió y sus amigos explicaron que está en línea con “el carácter del británico”.
Según señala The Sun, Innes, que es natural de Leeds (norte de Inglaterra), envió un mensaje de texto a su madre para advertirle del secuestro y ésta le recomendó que no hiciera nada que desviara la atención hacia él.
Y esta a las claras que no le hizo caso. Pero eso no es todo. Su mamá, luego de ver la foto lo reto. En declaraciones al diario británico The Telegraph, la madre de Innes aclaró que lo que hizo su hijo "no es una selfie" ya que la foto fue tomada por una azafata.
"Se puede ver claramente que Ben no está sacando la fotografía. Sale en ella, pero no la está haciendo él" sentenció su madre sobre la insolita decisión que tomó su hijo, quien pretendía tomarse la mejor selfie del mundo.
Detalles del secuestro aéreo
Los pasajeros que viajaban en el avión secuestrado salieron de la ciudad mediterránea de Alejandría, en el norte de Egipto, con rumbo a El Cairo, pero el aparato en el que viajaban fue desviado hasta Chipre.
El Ministerio del Interior egipcio señaló que Mustafa tenía numerosos antecedentes penales, incluyendo robos de diverso tipo, estafas, falsificación de documentos, suplantación de identidad y delitos relacionados con drogas.
Por todo esto, fue condenado a un año de cárcel por falsificación pero huyó de prisión en enero de 2011, en el marco de la revolución egipcia. En 2014 regresó a la cárcel para terminar de cumplir su condena y, tras hacerlo, fue liberado en enero de 2015, según detalló el Ministerio en un comunicado.
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