miércoles, 17 de febrero de 2016

Esta mujer hace prótesis de meñiques para ex miembros de la Yakuza

Cuando Mike vio en el periódico un anuncio de una clínica que realizaba prótesis de dedos en los años 90, pensó que era una estafa. A pesar de ello, este ex miembro de la Yakuza, la mafia japonesa, hizo una reservación inmediatamente. Durante casi una década, un mutilado meñique de la mano izquierda había delatado su antigua lealtad al mundo criminal, lo cual le impedía llevar una vida normal.

Vice
Un pequeño dedo falso le sonaba un poco descabellado, pero valía la pena intentarlo. Así podría disimular su pasado y eso le permitiría evitar que los prejuicios de la sociedad japonesa sobre un ex miembro de la Yakuza en busca de redención cayeran sobre él como una nueva condena.
'No estaba seguro de si iba a funcionar', dice Mike, 'pero tenía muchas ganas de conocer gente sin preocuparme por lo que pudieran pensar sobre mi pasado'.
'El Yubitsume' —literalmente acortamiento de dedo— es un ritual de auto-amputación llevado a cabo por miembros de la mafia Yakuza y que, a veces, también se utiliza para reparar errores cometidos en su actividad criminal. La práctica se remonta al siglo 18, cuando los corredores de apuestas conocidos como bakuto aceptaban que un deudor se cortara el dedo con el fin de resolver una deuda de juego. El dedo meñique de la mano izquierda era el elegido para la remoción, ya que ello dificultaba el agarre de la espada (katana), debilitándolo como oponente.

En el siglo 20, las organizaciones Yakuza adoptaron esta práctica. Cuando los miembros de menor rango rompen el estricto código de honor y esto es considerado punible por un Yakuza de rango superior, se corta su dedo meñique de la mano la izquierda con un cuchillo, justo por encima de la articulación superior. En 1993, unaencuesta del gobierno divulgó que el 45 por ciento de los miembros de la yakuza se habían cortado su dedo, y al menos un 15 por ciento habían pasado por la experiencia dos veces.
La pieza amputada se entrega generalmente al oyabun (jefe) de su organización envuelto en una tela, como un signo de arrepentimiento. Si las infracciones se acumulan, la Yakuza continuará con la práctica en los siguientes dedos de la mano izquierda, moviéndose gradualmente hacia el dedo meñique de la mano derecha. Otros delitos pueden ser penados con la muerte.
En los últimos años, una rigurosa represión sobre estas bandas de delincuentes organizados que se dedican a la usura, el tráfico de drogas y la industria del sexo, ha provocado una constante disminución en la práctica de yubitsume. Pero quienes ya han perdido sus meñiques quedan asociados de forma permanente con la vida criminal, y en un país donde los estigmas relativos a la criminalidad están profundamente arraigados, algo tan sutil como un dedo falso desmontable podría, en cierto modo, contribuir a la reinserción social de ex yakuza.
Aunque esto no siempre significa que los ex yakuza se retiren de forma permanente de la vida del crimen.

'Mike', quien pidió no utilizar su verdadero nombre, no sabía qué esperar cuando llegó a la clínica. Imaginó que podría satisfacerse con la formalidad y la burocracia asfixiante que él había experimentado cada vez que iba a ordenar sus papeles en la oficina municipal de la ciudad de Osaka. En cambio, apenas llegó escuchó una dulce voz a través del edificio, y se sorprendió cuando una mujer joven de unos 20 años apareció para darle la bienvenida.
La mujer era Yukako Fukushima, una fabricante de prótesis, que, aparte de hacer prótesis regularmente, lleva más de una década haciendo cientos de meñiques falsos para ex miembros de la yakuza que desean abandonar la vida del crimen y quieren encontrar un trabajo normal. Un dedo realizado por Fukushima cuesta unos 180,000 yenes (unos 1,500 dólares), pero ella ofrece descuentos a los ex yakuza que se encuentran en situaciones financieras difíciles...

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