jueves, 19 de noviembre de 2015

Si todos vamos tras morir, ¿cuántos habitantes tiene el Reino de los Cielos?

Strambotic
dios
Llegado el momento, toca preparar las maletas para hacer la última mudanza: has palmado y estás nominado para abandonar la vida terrenal. Con suerte, y según las religiones principales, tu nueva residencia será mucho mejor. No obstante, hay una pega que quizás no te haga ninguna gracia: probablemente, en el cielo haya superpoblación y aquello sea como una lata de sardinas celestial.
Para calcular cuántos residentes tiene el cielo habría que partir de una premisa: seas bueno o malo durante tu vida, vas a parar el cielo. Si el cristianismo se basa en el perdón y Dios es benevolente y todas esas cosas que dicen, a la hora de estirar la pata y darle explicaciones al jefazo se supone que él debería perdonar a todo el que se le presente y recibirnos con una sonrisa y el carné de socio del paraíso (del celestial, no del bar de carretera).
Así, una vez perdonados todos por nuestros pecadillos y con las puertas del cielo abiertas, el cálculo de gente que reside allí arriba entre nubes algodonadas es relativamente sencillo: en el cielo viven tantas personas como han muerto hasta ahora.
Por suerte, hay quien ha calculado (o estimado, más bien) cuántos seres humanos han pasado a mejor vida a lo largo de la historia. Se trata de Carl Haub, demógrafo en la organización sin ánimo de lucro Population Reference Bureau, que lleva años investigando el dato definitivo: cuántas personas han vivido en el planeta desde nuestra aparición.
jesus
Así, la cifra estimada por Haub a día de hoy es como para pensarse dos veces lo de subir al cielo. Según el investigador, hasta ahora han muerto aproximadamente 100.825.272.791 personas. Por si te has perdido entre tanta cifra, y redondeando un poco, en las paradisiacas y algodonosas nubes del cielo habitarían unos 101.000 millones de personas (o almas, o lo que quiera que seamos una vez muertos).
Por grande que sea aquello, lo cierto es que mucha paz y tranquilidad no parece que haya. De hecho, debe parecerse bastante a una discoteca en plena Nochevieja. La comparación no solo se basa en la masificación, sino también en el tipo de residentes celestiales: probablemente, hay más hombres que mujeres.
A día de hoy, en el mundo nacen más chiquillos que niñas, aunque no sucede así en todos los países. Si bien no hay datos concretos de si esta tendencia ha sido siempre igual, no es descabellado suponer que sí, por lo que, hasta la fecha, habrían muerto más hombres que mujeres. Así, en lo que quiera que sea que hay ahí arriba no solo hay mucha gente, sino también más machos que féminas.
Al infierno por listo
No obstante, todos estos cálculos se basan en que Dios es muy bueno y perdona a todo el mundo, pero el infierno también está para algo. Aunque hace años Juan Pablo II insinuó que el garito de Satanás está vacío, su sucesor, el emérito Benedicto XVI, dejó bien clarito con su toque germánico que de eso nada: el infierno existe, es eterno y no está vacío. A tomar por saco las esperanzas de una vida eterna plácida.
L0030887 An angel leading a soul into hell. Oil painting by a followe Credit: Wellcome Library, London. Wellcome Images images@wellcome.ac.uk http://wellcomeimages.org An angel leading a soul into hell. Oil painting by a follower of Hieronymus Bosch. Oil circa 1540 By: Hieronymus BoschPublished: - Copyrighted work available under Creative Commons Attribution only licence CC BY 4.0 http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Así, toca hacer limpieza en el cielo. Nada de 100.000 millones de habitantes: algunos no pasan el filtro celestial y se bajan a pasar calor al infierno una vez muertos. Puede que los pecadores vayan a visitar a Satán, pero quizás les toque un poco del perdón divino y se vayan con todos los demás al cielo. Sin embargo, podemos estimar que los que no tendrán esa suerte son los que de partida pasan del cielo y del más allá.
Según una encuesta, este selecto grupo rondaría el 30 %: una parte cree que el infierno es solo un símbolo y la otra piensa que la vida más allá de la muerte es una pamplina. Así, a todos ellos les podría tocar un pasaporte al parque temático del diablo.
Aplicando ese infernal porcentaje al número de muertos totales de los habitantes de la Tierra, la cifra de residentes del subsuelo tampoco es baladí: habría algo más de 30.000 millones de almas acompañando a Satanás.
De esta forma, estimando la cifra total con o sin infierno, lo que sí parece cierto es que el cielo está atestado de gente. Para no pasar la eternidad agobiado, quizás va a ser mejor pasar de todo y hacerle una visita al subsuelo. Hará calor, pero habrá más espacio para todos. Si existe, claro.
banner-strambotic-1

Con información de PRB y FiveThirtyEight.
¡Síguenos en Facetrambotic y en Twitterbotic!

No hay comentarios:

Publicar un comentario