La británica Coleen Nolan es una especialista y consejera en relaciones sentimentales que tiene una columna donde suele responder las dudas de amor y sexualidad de la gente. Como es normal a veces recibe preguntas o comentarios no muy inteligentes. Sin embargo, ninguna supera la que hace poco le llegó de una tal “Amy”.
En la carta, esta chica narra que fue a una fiesta donde se emborrachó. Hasta ahí todo iba normal, el problema fue cuando en la fiesta pusieron pornografía en la televisión y nuestra heroína se emocionó, quiso emular lo que veía en la pantalla y terminó teniendo sexo.
No con uno, no con dos, no con tres… sino con 25 hombres.
Tiempo después descubrió que estaba embarazada. Y pues no tiene ni la menor idea de quién es el padre pues ninguna de sus parejas de la fiesta usó presevativo. Este pequeño problema le quita el sueño y por eso le mandó una carta a Coleen para pedir un consejo ante la duda de continuar o no con su embarazo.
La respuesta de Nolan no fue tan enérgica como podría pensarse y más bien trató de orientar a nuestra inteligente amiga. Primero le pidió revisar su forma de beber, y mostró su rabia porque ninguno de los hombres de la fiesta intentó detener la situación. Después le sugirió ir con un médico a realizarse pruebas para verificar que no tuviera ninguna enfermedad de transmisión sexual, así como revisar cómo va su embarazo y analizar si podrá afrontarlo, además de la necesidad que tiene de recibir asesoramiento para superar lo que pasó.
No con uno, no con dos, no con tres… sino con 25 hombres.
Tiempo después descubrió que estaba embarazada. Y pues no tiene ni la menor idea de quién es el padre pues ninguna de sus parejas de la fiesta usó presevativo. Este pequeño problema le quita el sueño y por eso le mandó una carta a Coleen para pedir un consejo ante la duda de continuar o no con su embarazo.
La respuesta de Nolan no fue tan enérgica como podría pensarse y más bien trató de orientar a nuestra inteligente amiga. Primero le pidió revisar su forma de beber, y mostró su rabia porque ninguno de los hombres de la fiesta intentó detener la situación. Después le sugirió ir con un médico a realizarse pruebas para verificar que no tuviera ninguna enfermedad de transmisión sexual, así como revisar cómo va su embarazo y analizar si podrá afrontarlo, además de la necesidad que tiene de recibir asesoramiento para superar lo que pasó.
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