Un joven yanqui de 18 años tuvo que ser internado después de que una serpiente venenosa que él mismo había atrapado lo mordiera cuando intentó besarla.
Austin Hatfield es un apasionado de los reptiles, pero su pasión le jugó en contra cuando trató de darle un beso a una víbora conocida como "boca de algodón", cuya mordida puede producir la muerte. 
"La arrancó de su cara y la tiró al suelo... empezó a hincharse inmediatamente", aseguró Jason Belcher, un amigo de la víctima. "Fue bastante aterrador. Hemos hecho muchas cosas juntos. Esto es lo que más me ha asustado", agregó. 
Hatfield ya se encuentra en buenas condiciones, sin embargo deberá someterse a varios tratamientos antiveneno.
Mirá cómo quedó: