lunes, 23 de marzo de 2015

¿Qué pasa cuando un policía deshonesto detiene a una porn star?


Es una historia que se escribe sola y de la que seguro ya están imaginando todos los detalles, pero en nuestro deber por mantenerlos informados, les compartimos lo que sucedió.



Sopitas

Todo comenzó cuando James Randy Moss patrullaba una carretera de Tennessee, de pronto vio como un carro iba a velocidades no permitidas y procedió a la detención.
Cuando se acercó para hablar con el conductor del vehículo, se quedó como venado viendo los faros de un coche, pues de la ventanilla se asomó un guapa chica llamada Justis Ellen Richert a quien encuentran en google bajo el nombre de Barbie Cummings.
Así es, una estrella porno.
En el vehículo de la señorita Cummings se detectó aliento alcohólico y el policía encontró pastillas ilegales y sí, al enterarse de la profesión de Barbie Cummings, aplicó la más ñera de la historia “Tendrá que soplar aquí, señorita…”
Es una estrella del porno, no tenía nada que perder y se evitaría varios problemas así que procedió a abordar la patrulla en el asiento trasero y ¡BAM! Todo lo que tenía que pasar, pasó.
El policía siendo el policía más tonto del universo, grabó todo con su celular y le envió el material a Barbie para que lo publicara en su página y así poder presumirle a los demás policías que tuvo sexo con una porn star… En la patrulla… En horas de servicio… Para ya no ponerle una infracción… Sí. Al final la chica le hizo sexo oral, pero de todos modos le pusieron una multa.
Ella aceptó a subir el material a su página y claro que hoy el policía está desempleado. Seguramente algún amable y distinguido caballero ya tiene links de lo que buscan.