martes, 2 de diciembre de 2014

Una cárcel de Canarias obliga a las abogadas a quitarse el sujetador para entrar










El centro penitenciario Las Palmas II, en Gran Canaria, obliga a las abogadas a quitarse el sujetador para entrar a ver a sus clientes si se dispara el detector de metales de la
entrada, una circunstancia que ocurre en la mayoría de los casos, un requisito que las letradas consideran "denigrante" y que han denunciado ante el Colegio de Abogados.

Una de las denunciantes, Rosa de León, afirma que "en la mayoría de las ocasiones, antes incluso de atravesar el control, nos invitan a pasar a una sala contigua y nos tenemos que quitar el sujetador y meterlo en una bolsa". La medida se ha impuesto desde que se privatizó la seguridad de la cárcel, que antes estaba a cargo de la Guardia Civil.

La abogada señala lo "humillante que resulta para una mujer andar por el recinto con su ropa interior metida en una bolsa, especialmente para mujeres que tienen que llevar prótesis por alguna operación en sus pechos".

Esta situación no la sufren las juezas ni las fiscales ni las empleadas del centro, y el protocolo de Instituciones Penitenciarias recoge que las mujeres tengan que quitarse el sujetador por razones de seguridad.

Además, la medida también la consideran absurda porque, desde que pasan el control hasta que llegan a los locutorios para entrevistarse con el recluso, a través de un cristal, les acompaña un funcionario, por lo que no hay contacto físico alguno con el interno.


Fuente: 'elmundo.es/espana/2014/12/01/547cb39822601d072f8b456f.html'