martes, 28 de enero de 2014

Lo ataca un tiburón, se levanta y va por un cuchillo


 

El tiburón lo mordió ferozmente. "Voltee hacia atrás para ver quién era y de pronto me mordió", cuenta el médico.

Valiente, James tomó su cuchillo, apuñaló a la bestia marina y salió del agua con las mordidas sangrando; gracias a su profesión, James pudo sanar y coser el mismo sus heridas. El tiburón huyó nadando velozmente.

Mientras estaba en la orilla curándose a sí mismo, James se dio cuenta que los enormes dientes del tiburón le habían perforado el grueso traje de neopreno que portaba, de no llevarlo puesto, probablemente su suerte hubiera sido otra.

Desde la orilla, James llamó a sus amigos para que lo auxiliaran, al principio ellos pensaron que sólo bromeaba. Cuando finalmente se dieron cuenta de lo que había ocurrido, se acercaron a la orilla, lo revisaron, y una vez que estuvieron seguros de que estuviera fuera de peligro, se les ocurrió una idea genial.

James y sus amigos se dirigieron al bar más cercano, pidieron unas rondas de cervezas y pasaron un rato muy ameno contando su increíble anécdota a otros hombres.

Luego de la fiesta, James fue por si propio pie al Hospital de Southland para que limpiaran y cosieran sus heridas como era debido. Aunque pasó un buen susto, el intrépido hombre confiesa que en cuanto se recupere volverá a la pesca.