jueves, 5 de diciembre de 2013

Una tribu de bonobos da un golpe de Estado y se hace con el poder en España

LA CIUDADANÍA, ILUSIONADA CON UN CAMBIO QUE SOLO PUEDE SER PARA MEJOR
Mobamba Bonobo con el nuevo ministro de Educación
Mobamba Bonobo con el nuevo ministro de Educación
MADRID. Aun no se sabe cómo llegaron allí, pero el lunes pasado una tribu de unos treinta bonobos dio un golpe de Estado en España y se hizo con el poder. Mientras quince de ellos asaltaban la sede del Consejo de Ministros, con todos los miembros del Gobierno en su interior, los demás se hacían fuertes en centros estratégicos como la sede de RTVE, el aeropuerto de Barajas o la cafetería del Congreso. El Gobierno de Rajoy apenas tardó 24 horas en claudicar y reconocer la legitimidad de Mobamba, la líder de la tribu.
Algunos se preguntarán dónde estaban y qué hacían en esos momentos los cuerpos de seguridad del Estado. Lo cierto es que policía y guardia civil estaban demasiado ocupados afilando porras, deteniendo a ciudadanos por pasear en grupos de tres sin pedir permiso, identificando a papás noeles por llevar capucha o aplicando la ley antiterrorista a cualquiera que los mirara con antipatía. Por cierto que Mobamba ya ha anunciado la retirada de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.
La ciudanía, por su parte, ha reaccionado mayoritariamente con buena disposición. Muchos han salido a las calles para aclamar a los bonobos, seguros de que “peor que Rajoy no pueden hacerlo”. De hecho, las agencias de calificación han subido la nota a España.
Etc Noticias ha realizado una profunda investigación, es decir, ha mirado la Wikipedia y ha descubierto que los bonobos “se distinguen por la tendencia a andar erguidos en ocasiones, por su cultura matriarcal e igualitaria y por el papel preponderante de la actividad sexual en su sociedad. Lo único que tenemos que lamentar es que hayan tardado tanto en venir a nuestro país.