Imagen ilustrativa.
Un yemení prendió fuego y mató a la nena
de 15 años porque se atrevió a charlar por teléfono con su prometido,
algo que está prohibido en familias ultraconservadoras de ese país. Otro
aspecto insólito del triste episodio es que podría recibir una leve
pena de entre 3 y 8 años de prisión...
Un hombre yemení quemó a su hija de quince años hasta la muerte al descubrir que la menor se comunicaba con su prometido por teléfono, informaron fuentes policiales.
El padre, de 35 años, prendió fuego a la adolescente en la comarca de Al Maafer, en la provincia de Taiz, ubicada a 257 kilómetros al suroeste de Saná.
Las fuentes destacaron de que el hombre, que se encuentra detenido, cometió el crimen después de enterarse de que la joven había hablado por teléfono con su prometido, algo prohibido por algunas familias ultraconservadoras que evitan que sus hijas se relacionen con hombres ajenos al núcleo familiar o con su futuro esposo antes de la boda.
La ley penal yemení, que se basa en la “sharía” (ley islámica), contempla la pena de muerte para las personas que hayan cometido homicidio, aunque esto no se aplica en el caso de los padres que asesinan a sus hijos, quienes enfrentan penas de tres a ocho años de cárcel.
El padre, de 35 años, prendió fuego a la adolescente en la comarca de Al Maafer, en la provincia de Taiz, ubicada a 257 kilómetros al suroeste de Saná.
Las fuentes destacaron de que el hombre, que se encuentra detenido, cometió el crimen después de enterarse de que la joven había hablado por teléfono con su prometido, algo prohibido por algunas familias ultraconservadoras que evitan que sus hijas se relacionen con hombres ajenos al núcleo familiar o con su futuro esposo antes de la boda.
La ley penal yemení, que se basa en la “sharía” (ley islámica), contempla la pena de muerte para las personas que hayan cometido homicidio, aunque esto no se aplica en el caso de los padres que asesinan a sus hijos, quienes enfrentan penas de tres a ocho años de cárcel.
EFE
